Noticias

26 de agosto de 2014

Mantener la unidad en Donnelley

El gobierno y la empresa maniobran para dividir

Ante la imprevista quiebra de la empresa grafica yanqui Donnelley, decretada en 48 horas, los trabajadores tomaron en sus manos la pelea por los puestos de trabajo; se metieron adentro de la fábrica los 400 obreros y se pusieron a producir. 

Ante la imprevista quiebra de la empresa grafica yanqui Donnelley, decretada en 48 horas, los trabajadores tomaron en sus manos la pelea por los puestos de trabajo; se metieron adentro de la fábrica los 400 obreros y se pusieron a producir. 
Es un hecho extraordinario. Luego de la lucha de Ford en 1985, en la zona no se había visto otra cosa igual. La Federación Gráfica Bonaerense, presionada por la bronca de los compañeros que veían perder sus puestos de trabajo y con eso el sustento de sus familias, decidieron apoyar, cuando venían totalmente borrados. 
El gobierno, a través de la presidenta amenazó a la empresa con la ley antiterrorista, y luego tiró para atrás. Fue cuando la asesoraron que esa ley es únicamente viable para los que salen a luchar por condiciones dignas de vida. Un papelón de la presidenta. 
Ahora todos maniobran para dividir a los trabajadores. La misma empresa mandó a todos los administrativos a otra planta, el gobierno otorga los Repro a los trabajadores para que se queden en sus casas y buscan que una empresa amiga se haga cargo de esta moderna planta. A la misma Donnelley el gobierno la aprieta para que levanten la quiebra. ¿Más subsidio? ¿Y la plata que levantaron en todos estos años y está en Norteamérica? 
Ninguna confianza en dudosas propuestas de ayuda que vienen de arriba. Mantener la unidad lograda desde un primer momento en asambleas, donde los obreros decidieron tomar las maquinas, producir sin patrones.
Materiales e insumos hay para meses. Deben funcionar las asambleas de los trabajadores donde ellos decidan los pasos a seguir, rechazando propuestas que vienen de algunas fuerzas políticas, y que la mayoría de las veces la interna acepta, de realizar asambleas abiertas, eso también juega para la división y lleva al fracaso. 
Fue muy exitoso el acto del 16 de agosto, y hubo una gran solidaridad de trabajadores, familiares y organizaciones sociales; se demostró que no estamos dispuestos a seguir pagando esta crisis que el gobierno y las patronales monopolistas como Donnelley buscan descargar sobre las espaldas de los trabajadores y la mayoría del pueblo. 
Fue muy importante que haya estado la Comisión Interna de Emfer, dando el testimonio de su situación de los trabajadores, que ocupando la fábrica vienen peleando por su fuente de trabajo demostrando están en condiciones de hacer mejores trenes de los que vienen de China. 
Por eso es fundamental garantizar en las fábricas, donde la mayoría de los jerarcas sindicales están en contra, en cada aula, en cada surco, en cada oficina y en cada barrio que sea exitoso el paro activo del 27 y 28 de agosto. Depende de las fuerzas obreras y populares pelearlo cuerpo a cuerpo para torcerle el brazo a esta política de hambre, de impuesto a los trabajadores, de inflación, jubilaciones de miseria y de suspensiones y despidos.