El 1 de agosto se realizó una manifestación multisectorial para repudiar la fuga “asistida” de los represores Antonio Olivera y Gustavo de Marchi, recientemente juzgados y condenados por su participación en el centro de detención clandestina “La Marquesita” durante el proceso de la última dictadura militar.
El 1 de agosto se realizó una manifestación multisectorial para repudiar la fuga “asistida” de los represores Antonio Olivera y Gustavo de Marchi, recientemente juzgados y condenados por su participación en el centro de detención clandestina “La Marquesita” durante el proceso de la última dictadura militar.
La convocatoria fue muy amplia, mucha gente autoconvocada, estuvieron presentes el PTP-PCR y su juventud, dirigentes de la CCC, ACP, CEPA, la FUSJ y el Centro de Exactas, Afavii, también el MST-Nueva Izquierda, dirigentes socialistas, radicales y los ya innumerables sellos K aglutinados en Unidos y Organizados.
La concentración fue en la plaza 25 de mayo, y desde allí se marchó muchas cuadras por el centro hasta terminar en las puerta de los Tribunales Federales, en donde se leyeron declaraciones.
Cuentan con el amparo de la Justicia y las fuerzas armadas
Durante el año 2012 y parte del 2013 se realizó en la provincia la primera parte del juicio a estos represores, acusados fundamentalmente de la muerte de Alberto Carvajal y Marie Anne Erize. El juicio fue un hecho de relevancia en la provincia, e incluso el gobernador Gioja fue a declarar como testigo por haber estado detenido en esa época.
Muchas víctimas y testigos volvieron a hablar el tema luego de muchos años de silencio, contaron cosas terribles que vivieron y quizás no había revelado a nadie. Por esta razón fue una alegría muy grande el falló que condenó a Olivera y De Marchi a reclusión perpetua, para la militancia que siempre luchó por los derechos humanos y denunció la represión del estado. Proporcionalmente a esa alegría fue el dolor, la bronca e indignación cuando se conoció la fuga de estos represores.
Escaparon de tal manera que es imposible ocultar que lo hicieron al amparo de sectores de las fuerzas armadas y de la Justicia. De otra forma no se explica cómo se autorizó su traslado al hospital y que escaparan sin fuerza o violencia, simplemente desaparecieron. No es un detalle aclarar que luego de la sentencia quedaron en manos del mismo juzgado que paró en tiempo record la ley nacional de glaciares y le salvó las papas a Gioja y Barrick.
El claro ausente en la convocatoria fue el giojismo, que no participó ni con su ala medio kirchnerista llamada Kolina. Los simpatizantes del kirchnerismo que participaron de la marcha, que no superaban la mitad del total, al final de la actividad volvieron a mostrar el oportunismo que los caracteriza cuando se apropiaron de los discursos para cerrar el acto. Un dirigente de HIJOS recitó un comunicado que denunció a los jueces y algunas cosas interesantes más, pero remató recordando a “Nestor” y agradeciendo a Cristina. Fue un sapo previsible que todos no tragamos educadamente, pero faltaba lo peor.
Llegó el autoimpuesto turno de “gorrión” Carbajal ex (o actual, porque nunca se sabe) dirigente del PC, hermano del asesinado Alberto, que con el pretexto de leer un comunicado, realizó un discurso en el que acusó, sin un asomo de autocrítica, de ser cómplices de la fuga a quienes apoyaron el golpe y se beneficiaron con él. Y al final remató pidiéndole al “querido flaco Gioja” que se apiade de ellos, que recuerde que estuvo preso y proteja a las víctimas y ayude a encontrar a los fugados.
Por supuesto que de ellos nadie habló de Milani, de la represión contra los luchadores populares de la actualidad, el genocidio a los pueblos originarios, de la trata de personas, de la impunidad y la inseguridad, etc.
