El miércoles 21 de mayo, pese a la persistente lluvia, docentes de los Suteba de La Plata, Ensenada, Berazategui, Quilmes, La Matanza, y Tigre marcharon en La Plata junto a estudiantes secundarios. Participaron docentes no afiliados a ningún gremio, y compañeros de seccionales que dirige la Celeste de Baradel.
El miércoles 21 de mayo, pese a la persistente lluvia, docentes de los Suteba de La Plata, Ensenada, Berazategui, Quilmes, La Matanza, y Tigre marcharon en La Plata junto a estudiantes secundarios. Participaron docentes no afiliados a ningún gremio, y compañeros de seccionales que dirige la Celeste de Baradel.
Sumando cerca de 3.000 personas, marcharon hasta la sede central de la Dirección General de Cultura y Educación. Allí se plantearon los reclamos a los funcionarios: 1) largos listados de escuelas con problemas edilicios y falta de mobiliario. Que se dé cumplimiento al compromiso de restituir el Fondo Escuela a cada institución escolar. 2) Soluciones definitivas al reiterado endeudamiento en el pago de sueldos de miles de docentes desde hace dos años. 3) Aumento de cupos y montos para comedores a fin de dar una comida en cantidad y calidad nutricional digna a los alumnos. El hambre ha vuelto a crecer en Argentina y resuena en las escuelas.
“Afuera, mientras persistía la lluvia, tronaban bombos, redoblantes y los cánticos de docentes y estudiantes” relatan los compañeros de La tiza La Plata, en la conducción de Suteba La Plata y CTA La Plata Ensenada, que refieren que se acordaron entrevistas de la Dirección de Infraestructura con cada seccional a fin de solucionar, respecto a las deudas de sueldos aseguraron haber cargado el 100% de los reclamos. “En cuanto al reclamo de comedores se limitaron a decir que iban a transmitir nuestros pedidos al Ministerio sin hacerse cargo de su propia responsabilidad al respecto, cosa que nos indignó mucho”.
Los reclamos de los estudiantes
Más de 300 estudiantes secundarios de Quilmes, Berazategui y Varela, informa nuestro corresponsal, confluyeron reclamando mayor presupuesto para el Servicio Alimentario Escolar (SAE), reparación del estado de las escuelas, la reposición de herramientas para los talleres de las escuelas técnicas y el inmediato cobro de sueldos adeudados a los docentes.
En una jornada que arrancó muy temprano, juntándonos en la puerta de nuestros colegios, le ganamos al mal tiempo y fuimos comenzando el viaje. Uno de los pibes nos decía: “Salgo a pelearla por los pibes que tienen que seguir en la escuela, este es mi último año”. Otro nos comentaba: “En mi escuela comen cinco pibes por curso, los demás tienen que mirar. Me da mucha bronca”.
En tren y en bondi fuimos llegando a la estación de La Plata y arrancamos marchando cortando la calle. En la movida íbamos charlando de la importancia de que no corra la droga y el alcohol, ya que es la forma que tiene el gobierno para dividirnos. Hay que señalar que los funcionarios de la DGCyE jugaron para dividir nuestros reclamos que llevábamos conjuntamente con los docentes. Nos recibieron en una reunión paralela en la cual jefes distritales de la provincia se comprometieron a comenzar a resolver nuestros problemas, de los cual esperamos prontos resultados. Les conviene ya que no daremos el brazo a torcer. A su vez, arreglamos una reunión con el inspector de la Regional 4 (Quilmes-Berazategui-Varela).
Tenemos el gran desafío desde el Movimiento de Unidad Secundaria de no aflojar la lucha sabemos que para arrancarle lo que necesitamos a este gobierno hacen falta varios rounds. Y estamos dispuestos a reagrupar a todos los estudiantes que salen a luchar y se organizan para que no caiga la educación pública y seguir construyendo la unidad con los docentes y nuestros viejos en la calle.
