Las columnas integradas por pibes y pibas del Gran Buenos Aires y la Capital Federal reclamaron contra las políticas de ajuste y represión de este gobierno, con carteles por una navidad sin hambre, bombos y bengalas, los jóvenes abrazaron la lucha de los jubilados y jubiladas, al canto de “la lucha es una sola”.
En su documento consensuado, reclamaban “un Estado, que con la política de este gobierno, genera las condiciones para que avance el narcotráfico, porque donde no hay laburo, ni club, ni casa de acompañamiento comunitario, ni escuela abierta, ni futuro, aparece el narco como patrón y verdugo.
“Con la apertura de importaciones y la desregulación de la economía impuesta por este Estado comandado por Milei, crecen despidos, cierran fábricas y la posibilidad de acceder al trabajo formal se aleja cada vez más. Nada Alcanza para llegar a fin de mes, y encima anuncian una Reforma Laboral, que pretende destruir las conquistas de años de lucha de la clase obrera argentina. Hablan de modernización y nos quieren hacer retroceder 100 años.
“En nuestros barrios ya no sorprende que falten oportunidades; lo que duele es que cada semana tengamos que enterrar a alguien.
“El gobierno nacional insiste con bajar la edad de punibilidad de 16 a 14 años, y su proyecto habilita el encierro para cualquier delito, con penas de hasta 15 años. Esto llevaría a que muchos más adolescentes terminen en institutos que ya hoy están en condiciones deplorables y con prácticas de violencia instaladas. La propuesta, además, viola la Constitución, la Convención sobre los Derechos del Niño y las recomendaciones de la Corte Interamericana y del Comité de Derechos del Niño, que señalan expresamente que la Argentina no debe avanzar en este sentido. La baja es descarte. La baja es convertir en culpables a los mismos pibes a los que el Estado les niega todo”.
Se manifestaron contra la represión y la designación de Carlos Alberto Presti, poniendo en este cargo a un militar por primera vez desde 1983, con el único fin de garantizar una política entreguista que beneficie a los grandes terratenientes y los imperialismos amigos de este gobierno.
A su vez, reclamaron por mejores condiciones de vida, presupuestos y reapertura de las CAAC. Y contra los allanamientos a los comedores populares, en particular contra la CAAC de Villa Mitre en Berazategui y la persecución política a luchadores populares.
Fue una exitosa jornada de confluencia de las luchas. Los pibes y pibas siguen luchando en unidad y en las calles contra las políticas que empujan a los pibes a la calle, a la cárcel o al cementerio. Contra el avance del narcotráfico, frente a la violencia policial, frente al hambre y al abandono, elegimos la unidad y la lucha en las calles ¡Ningún pibe es descartable! Ni ajuste, ni portación: basta de narcos y represión.
Corresponsal
hoy N° 2089 10/12/2025
