Hace más de un año que vecinos y personas pertenecientes a pueblos originarios montaron un campamento, para reclamar la devolución de un terraplén y la protección de un cementerio indígena a la empresa constructora de barrios privados Eidico en Punta Querandí, cerca de los barrios privados Santa Catalina, San Marco y San Benito en la localidad de dique Lujan, partido de Tigre.
Hace más de un año que vecinos y personas pertenecientes a pueblos originarios montaron un campamento, para reclamar la devolución de un terraplén y la protección de un cementerio indígena a la empresa constructora de barrios privados Eidico en Punta Querandí, cerca de los barrios privados Santa Catalina, San Marco y San Benito en la localidad de dique Lujan, partido de Tigre.
En los primeros días de marzo, sufrimos un atentado violento contra las instalaciones del acampe, donde destrozaron carpas, rompieron banderas, un tanque de agua, entre otros elementos. Leemos este atentado como un hecho de violencia e intimidación provocada por los empresarios.
El jueves pasado nos movilizamos a los dos organismos responsables de haber generado el conflicto de Punta Querandí: la Administración de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF), bajo la órbita del Ministerio de Planificación Federal, y a la Secretaría de Cultura de la Nación de la cual depende el Instituto Nacional de Antropología, el órgano de aplicación de la ley de patrimonio arqueológico. Participó entre otros el Movimiento en defensa de la Pacha y la CCC.
En una entrevista con funcionarios dijeron que para ellos “todo está legal”, y que los terrenos fueron vendidos en el 2007 por el Organismo Nacional de Bienes del Estado (Onabe).
A la salida de la reunión invitamos a todos a participar de la reconstrucción del campamento, y a ser parte de Punta Querandí aportando propuestas para los talleres culturales que queremos desarrollar en el predio.
