No fue una marcha más. Como no se veía desde hace muchos años, trabajadores de prensa de Buenos Aires y de todas las provincias, hombres y mujeres, distintas generaciones, se unieron en un reclamo gremial, en la calle, en los alrededores del Obelisco.
No fue una marcha más. Como no se veía desde hace muchos años, trabajadores de prensa de Buenos Aires y de todas las provincias, hombres y mujeres, distintas generaciones, se unieron en un reclamo gremial, en la calle, en los alrededores del Obelisco.
La movilización fue impulsada por la Mesa Nacional de Prensa, en la que se unen la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa (Fatpren), la Federación de Trabajadores de la Cultura y la Comunicación (Fetraccom), el Círculo Sindical de la Prensa y las Comunicaciones de Córdoba (Cispren) y el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (Sipreba).
Estaban presentes compañeros y compañeras de muchas redacciones, de las agencias de noticias privadas y estatales, de radios, de medios de Internet y de la TV. Estaban los damnificados por el vaciamiento de grupos K, como los de Radio América y otros medios, los de Radio Nacional en lucha por paritarias, los del Grupo Clarín que denuncian persecución gremial, entre muchos otros.
Entre los reclamos acordados están: El cese de los despidos y de la precarización en medios de comunicación, salarios acordes con el costo de la canasta familiar, por la libertad de expresión y por el cumplimiento del Estatuto del Periodista Profesional (Ley 12.908) y de los convenios que rigen la actividad periodística (124/75 de Prensa Televisada y 301/75 de Prensa Oral y Escrita).
Durante la multitudinaria y combativa marcha, conversamos con una trabajadora del diario La Mañana, de Neuquén, que nos contaba los reclamos en esta zona patagónica: “Además de los reclamos comunes en las otras redacciones, en La Mañana de Neuquén, y en el Diario Río Negro, los dos diarios más importantes del norte de la Patagonia, es el reconocimiento de un 40% por zona desfavorable, conquista que cobran otros trabajadores de la zona. Estamos luchando además contra la precarización laboral, y por el pago de las horas extra y categorías. En La Mañana han renunciado compañeros, porque consiguen otros trabajos mejor remunerados, no se cubren esos puestos, con lo que se nos recarga de trabajo”.
En el mismo sentido se expresaba un compañero de Comodoro Rivadavia, mientras sostenía un cartel que decía “en lucha”: “Estamos en lucha en defensa de los puestos de trabajo, por un aumento del 50% por zona patagónica, que se cumplan los convenios colectivos de trabajo. Hay canales de TV con sueldos retrasados. Recién en marzo cobraron el aguinaldo. Esta unión de los trabajadores me parece que es la única forma de solucionar los problemas. Hicimos casi 2.000 km para llegar con nuestros reclamos”.
En medios estatales como Telam, los compañeros expresan preocupación por el achique presupuestario. Una locutora de una FM de Santa Ana, en Tucumán manifestaba que “algunos no pudieron venir porque pierden su fuente de trabajo. A todos nos tienen con este mal gobierno para los trabajadores. Y los medios no escapan a esa situación. Trabajo en una FM muy precaria, y necesitamos más dignidad laboral”.
Un compañero de La Pampa nos decía que “movilizamos, también, para exigir la derogación de Ley Antiterrorista, el “protocolo” y el fallo de la Corte Suprema que judicializa la protesta. El gobierno de Carlos Verna y su ministro Juan Carlos Tierno aplica el protocolo en forma encubierta. Persiguen trabajadores, impiden el libre acceso a la información pública, hacen inteligencia a los trabajadores de prensa y persiguen a quienes denuncian sus acciones. Un ejemplo es la detención ilegal de Cintia Alcaraz, periodista de radio Kermes, presa por la policía provincial cuando grababa la detención de una mujer y sus dos hijos menores de edad. A esto hay que sumarle la detención ilegal sufrida por los compañeros de la JCR justamente el 24 de marzo cuando realizaban pintadas alusivas al aniversario del golpe”.
“Hay seis despidos por día”
Cantando “con prensa no se jode”, la marcha hizo una primera parada frente al edificio central de Radio Nacional. Allí, una delegación entregó a las autoridades de la radio un petitorio con los reclamos de la emisora pública.
La Mesa Nacional de Prensa denuncia 2.500 despidos, seis trabajadores de prensa pierden por día su fuente de trabajo, en una situación de achique y cierre de varias empresas.
La marcha fue acompañada por dirigentes de otros sectores, como Ricardo Peidro, secretario adjunto de la CTA Autónoma, Hugo Godoy, secretario de ATE, Luciano Nardulli, de la CCC de la Capital Federal, quien entregó una carta de la organización solidarizándose con los reclamos de la marcha. Entre los miles de trabajadores, como uno más, tocando el bombo junto a sus compañeros de Canal 7, estaba Paolo Menghini, padre de Lucas, una de las víctimas de la masacre ferroviaria de Once.
En declaraciones a nuestro semanario, un compañero de Radio América explicaba la situación actual en ese medio: “No tenemos ningún dueño reconocible. El gobierno no reconoce a quien dice ser el dueño, Martínez Rojas. Estamos en un limbo, pidiendo la intervención del Ministerio de Trabajo y el Enacom para garantizar la fuente de trabajo en la radio, la continuidad de los sueldos y que la radio funcione al 100%. Hoy somos los trabajadores los que estamos autogestionando. Estamos haciendo una tarea heroica, y la autogestión de los trabajadores generó mayor audiencia que cuando la administraban supuestos empresarios. Es un orgullo y una lucha que no vamos a abandonar”. El viernes 9, en una nueva provocación, Martínez Rojas ocupó con una patota la planta transmisora.
La marcha, que ocupó varias cuadras, culminó en el Ministerio de Trabajo, frente al cual se realizó un acto en el que hablaron los dirigentes de los gremios convocantes. Se reafirmó la necesidad de pelear por la unidad, se denunciaron los despidos en varios medios, como los de Córdoba, y el plan de ajuste del gobierno. El secretario del Sipreba, Fernando Dondero, recordó que el gremio cumplió un año y destacó las actividades realizadas en este período. Cerró el acto el secretario de la Fatpren.
El acto terminó con aplausos y cantitos, en medio de una gran alegría y la conciencia de haber sido protagonistas de una jornada que hará historia en las luchas del gremio de prensa.