Sultana Jaya es una luchadora por la independencia del Sahara Occidental. Fue arrestada en su domicilio durante más de año y medio sin justificación legal. Ella, su madre y su hermana fueron violadas por militares marroquíes, le inyectaron sustancias desconocidas en su cuerpo y fue forzada a infectarse de covid-19. A principios de junio consiguió salir de su casa (en el Sahara Occidental), y viajar a España para cuidar su salud y seguir su lucha.
Hoy en día, gran parte del Sahara Occidental (noroeste africano) está ocupado y bajo el control de Marruecos. La zona estuvo bajo control colonial español hasta 1975, cuando España ‘cedió’ el territorio a Marruecos. Pero Marruecos no controla todo el territorio. La franja oriental está en manos del Frente Popular para la Liberación de Saguía el-Hamra y de Río de Oro (Frente Polisario), movimiento independentista saharaui que lucha por la independencia del Sáhara Occidental.
El Frente Polisario ha establecido la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), que es reconocida por unos ochenta países y que reclama también la soberanía sobre el Sahara Occidental. Desde 1975 hay una larga guerra entre Marruecos y el Frente Polisario. Casi la mitad de la población del Sahara Occidental se refugió en Tinduf, en Argelia, huyendo de los bombardeos y represión marroquí. Hoy en día viven 180.000 sahuríes en esos campamentos.
En la zona varios imperialismos muestran su interés, como Rusia, China, Estados Unidos y la Unión Europea. La zona es rica en producción de gas (en constante aumento por la invasión rusa a Ucrania), y genera importantes ingresos por impuestos al gobierno central de Marruecos.
Otro efecto de la invasión imperialista rusa a Ucrania es despliegue de yanquis y rusos en África del Norte, en función de un enfrentamiento militar a gran escala. Por eso EEUU fortalece a Marruecos como gendarme de sus intereses, y Moscú respalda al gobierno y las fuerzas armadas de Argelia, para desestabilizar la frontera sur europea.
Como parte de las vejaciones que sufrió, Sultana declaró que los militares marroquíes envenenaron el pozo de agua de su casa y soldaron la puerta que da a la terraza para que no pudieran salir a flamear la bandera saharaui como forma de lucha. Y agregó “Queríamos denunciar y ondear nuestra bandera, tenemos claro que hemos de resistir y seguir luchando. Querían que paráramos nuestras protestas, pero no lo han conseguido”.
Recientemente España cambó su posición con respecto a la zona, apoyando la invasión de Marruecos de la zona. El 18 de marzo se hizo pública la carta de Pedro Sánchez (presidente del Gobierno de España) al rey de Marruecos, por la que el estado español reconoce por primera vez la ocupación ilegal del Sahara Occidental por Marruecos. Con esto abandonó el apoyo oficial del estado español a las resoluciones de la ONU para realizar un referéndum en la zona, para la autodeterminación del pueblo saharaui. Y lo cambia por la participación de empresas españolas en la explotación del gas, pesca y construcciones en suelo saharaui. Pero esta decisión tiene resistencia dentro del mismo gobierno de coalición. En lo internacional, Argelia, alidada del frente Polisario, llamó en consulta a su embajador en España
Luchadores saharauies declaran “nuestro pueblo no va a dejar de luchar hasta conseguir la independencia de todos los territorios del Sahara Occidental bajo la bandera de la república saharaui. El pueblo saharaui seguirá hasta que todos los refugiados y refugiadas retornen a un Sahara libre, hasta que todo el mundo reconozca que el Sahara es independiente”.
Hoy N° 1918 22/06/2022