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16 de mayo de 2012

El 8 de mayo 3.000 estudiantes, junto a sectores como Agmer Paraná, la CTA, entre otros, marcharon por cuarta vez a Casa de Gobierno, en repudio al fallo judicial y exigiendo la autonomía.

Masiva marcha de los estudiantes en Paraná

Hoy 1419 / Universidad Autónoma de Entre Ríos

El 2 de mayo, el Superior Tribunal de Justicia dictaminó la sentencia del fallo, y lo hizo a favor de los ocho amparistas docentes. Si bien por algunos antecedentes se conocía que éste sería el resultado, automáticamente estalló la bronca en las aulas, y esa misma noche en asamblea se definió la marcha; además comenzó a exigirse la renuncia del rector y vice “por no cumplir con sus deberes de funcionarios normalizadores”. La toma se sostiene hasta que se concreten las renuncias y el gobierno reconozca a la asamblea como el único ente interlocutor.
Se realizaron varias asambleas por curso y carreras, donde se hizo hincapié en la necesidad de redoblar la apuesta y seguir impulsando la lucha. Lejos de diluirse con el tiempo (el deseo del gobierno provincial), el grado de movilización y organización estudiantil ha superado todas las etapas anteriores. Las distintas carreras con sus expresiones creativas han salido a manifestarse como protagonistas indiscutibles de esta lucha. Se pueden ver muñecos, carteles, pinturas en la cara, esténciles en las remeras, en las paredes, pintadas, frases de la reforma del 18, etc. Como también comienzan a aparecer carteles de apoyo en los locales y autos.

 

El Uaderazo es hoy…
Como titularía una nota la revista digital Río Bravo. Las canciones apuntan a un “Uaderazo” que se avecina, sin embargo el grado de protagonismo y masividad estudiantil, nos sitúan en uno de los momentos más álgidos de esta lucha. En la memoria del pueblo entrerriano puede haber recuerdos de lo que fueron las marchas contra el recorte de López Murphy, luego de ello indiscutiblemente le sigue esta, en masividad, organización y protagonismo estudiantil, es históricamente de las más grandes de la provincia.
Ha sido un gran triunfo político. La marcha del 8 de mayo forzó al gobierno a tener que hablar por primera vez del conflicto. El acto en la puerta de la Casa de Gobierno, con 3.000 estudiantes cantando al unísono, alegres, saltando, festejando la masividad, emocionándose, redoblando la apuesta. Los oradores, el documento, la entrega del petitorio, y las ganas de quedarse hasta que nos reciba alguien, forzó a que hable. Lo hizo refiriéndose a la admiración que le da la rebeldía de los estudiantes, pero que están siendo utilizados por intereses ajenos a suyos. Lo que Urribarri niega es que los estudiantes no quieren su falsa admiración, sino que exigen la autonomía, y que saquen la mano de la Uader. Quieren definir en los cogobiernos, quieren una universidad que no deje afuera a nadie, quieren cursar en condiciones dignas, quieren recibirse con títulos válidos, quieren docentes que concursen sus cargos, quieren que se les reconozcan sus derechos como ciudadanos universitarios.
La asamblea interclaustro definió otra marcha el 18 de mayo, enmarcada en la jornada nacional de lucha. Se está elaborando un programa político sobre un tipo de Universidad y se están buscando los canales para discutir. No ceden el derecho a ejercer la autonomía, será una condición que el Gobierno deberá aceptar si quiere que el conflicto se destrabe.