En el marco de un operativo policial inusual para la provincia, cerca de 5.000 compañeros se movilizaron en una nueva jornada de lucha convocada por la Intersindical a la que se sumaron los docentes de Utelpa, Sadop y Amet, gracias a la presión de las bases que no quieren pagar el ajuste kirchnerista que en nuestra provincia aplica el gobierno de Jorge.
En el marco de un operativo policial inusual para la provincia, cerca de 5.000 compañeros se movilizaron en una nueva jornada de lucha convocada por la Intersindical a la que se sumaron los docentes de Utelpa, Sadop y Amet, gracias a la presión de las bases que no quieren pagar el ajuste kirchnerista que en nuestra provincia aplica el gobierno de Jorge.
El conflicto se agravó luego del paro del 10 de abril ya que el gobierno provincial decidió de manera unilateral comenzar a pagar el “aumento” anual del 28% a todos los estatales, cerrando de esta manera las negociaciones paritarias. A los constantes aprietes y maniobras para romper la firme voluntad de lucha de los trabajadores se suma ahora el descuento de los días de paro a docentes y estatales.
La concentración comenzó frente al edificio municipal, en pleno centro de la ciudad, y de allí marcharon por la avenida San Martín hasta el Centro Cívico. La colorida y compacta columna se movilizó por una de las calles del bulevar, completando más de cinco cuadras, portando cada gremio su bandera identificatoria y los infaltables bombos y redoblantes, además de las bombas de estruendo.
El conjunto de estatales se concentró primero debajo del balcón del despacho privado del gobernador Jorge, donde realizó una batucada, y luego, custodiado desde todos los ángulos por un nutrido grupo de policías, realizó el acto en el playón principal del Centro Cívico.
“Unidad de los trabajadores, al que no le gusta se jode, se jode”, fue el cántico con el que los estatales recibieron a los docentes, todos coincidieron en la crítica al gobierno provincial, en el reclamo de la apertura de las paritarias y de mejoras en la propuesta salarial.
Unidad de los trabajadores
Además de los estatales de distintos ámbitos de la administración pública, participaron de la marcha trabajadores monotributistas de Santa Rosa y de distintos puntos de la provincia, agrupaciones docentes independientes, sectores como la Corriente Clasista y Combativa, policías y mujeres de policías y porteros, entre otros. “Si este paro al gobierno no le alcanza, entonces iremos por 48 horas, y si tampoco le alcanza, iremos a comer choripanes a la casa de (Ariel) Rauschenberger y (Sergio) Violo, para que vean que estamos en lucha”, disparó el dirigente de los Judiciales, Ceferino Riela.
El dirigente de Luz y Fuerza La Pampa, Julio Acosta, destacó la respuesta al plan de lucha por parte de los estatales, y anunció que de no haber respuestas inmediatas del gobierno las medidas tendrán cada vez más convocatoria, porque “los trabajadores no nos vamos a arrodillar ni a resignar, sino que seguiremos luchando por nuestros derechos”.
Carlos Rossi, de los Viales, ratificó que “seguiremos en la calle y vamos a ir incrementando las medidas de fuerza”. Se indicó desde el improvisado palco que “a este tozudo gobierno de Jorge le vamos a arrancar salarios dignos, así como en 2012 le arrancamos la ley de paritarias”. El titular de APEL, Aldo Bafundo criticó a Jorge por huir de la provincia para no dar respuesta a los trabajadores.
El dirigente docente de General Acha, Alejandro Granadillo, señaló que “hay un plan político pensado para que la crisis la paguen los trabajadores” y remarcó que “la única forma de evitarlo es con unidad y lucha”.
Toda la dirigencia remarcó el concepto de unidad, y también lo hicieron desde la Utelpa, como la única forma de conseguir la reapertura de las paritarias y que el gobierno mejore la propuesta salarial. El secretario general de ATE, Ricardo Araujo, rescató la “fabulosa unidad de los trabajadores”. “Esta es la respuesta de los trabajadores a su política de ajuste”, expresó el dirigente teniendo como destinatario ausente al gobernador de la provincia, a quien le advirtió que “o abre la mesa de negociación, o recurre a la policía para reprimirnos”, en referencia a que el reclamo se irá endureciendo con el paso del tiempo si no hay respuestas.
