El compañero Sergio es de la Unión Campesina – FNC del paraje El Caimán en San Miguel, Corrientes, en la entrada de los Esteros del Iberá, frente a las tranqueras de las tierras que están forestando tanto la Universidad de Harvard, como empresas de capitales canadienses.
Sergio nos dice que “fuimos cuatro compañeros de San Miguel, de la zona de los parajes. Nos organizamos con el aporte de todos, para poder ir en ese viaje y participar”. Sobre el acto, cuenta que “Era inmenso, impresionante la multitud de jóvenes que estaban bien organizados, la JCR, hay una actitud muy buena, muy activa, que observé de todos los compañeros que estuvieron allí. Algo único, ese día de juntarnos, la juventud, que es muy bueno organizarnos y buen compañerismo. Lo más importante es ser unidos y ver esa actitud de todos, en cada provincia. Que estuvieron muy atentos a lo que pasaba en el acto, a los discursos, era impresionante, algo único.
“Era la primera vez que participamos en ese tipo de acto. Era muy emotivo y trajimos acá la experiencia que tuvimos. Cuando estuvimos de vuelta acá en nuestro pago comentamos lo que pudimos captar y siempre decimos como juventud, estar organizados es lo más importante y siempre unidos y que la juventud es el futuro de la Argentina”.
Y relata Sergio cómo se organizaron para viajar hasta el acto en Ferro, y volver: “Todos aportaron para nuestro viaje. Es todo un movimiento salir de acá del campo, ir hasta el pueblo y del pueblo tomar un colectivo que va a Corrientes Capital. Ahí nos recibieron compañeros de la Juventud, de los CAACS, con orgullo fuimos con ellos. Después, el domingo teníamos que volver a nuestro pago pero no había colectivos que partieran de la Terminal de Corrientes. Teníamos que quedarnos de nuevo en Corrientes. Ahí en el CAAC los compañeros nos cedieron un lugar para amanecer y al otro día, el lunes, tomar un colectivo para nuestro pueblo”.
Y sobre la situación en el campo reclama que “No nos llegan las ayudas para poder seguir produciendo aquí en el campo. La situación que vivimos en el campo no tiene mucha diferencia con la ciudad, casi la misma necesidad que padecemos. Estamos, a nivel nacional, provincial y local, en una situación económica y política complicada. En el campo es sembrar alguna chacrita, mandioca, maíz, zapallo para poder seguir, alguna ayudita para nosotros. Vas a pedir a los gobiernos y no te ayudan para semilla. Solamente hay ayuda para los grandes”.
Sonia, por su parte, es de Corrientes Capital, de la JCCC y el Movimiento Ni Un Pibe Menos por la Droga. “Yo estoy afiliada a la JCR. Nosotros venimos trabajando desde el Movimiento Ni un Pibe Menos con jóvenes con problemas de consumo. Y buscamos que puedan salir de la situación en la que están. Creemos que con el deporte y con talleres son armas fundamentales para nosotros los jóvenes. Que a veces no tenemos las posibilidades en esta sociedad. La misma nos condena. Por eso fomentamos en cada barrio el deporte.
Cuenta la compañera que “a través de la JCR nos organizamos para autosostenernos, haciendo venta de arroz con pollo, rifas y otras cosas. Así fue como llegamos al acto de los 50 años de la JCR. Con la juventud de cada barrio nos organizamos para poder juntar la plata para el viaje.
El acto fue muy bueno. Encontrarnos con jóvenes de otras provincias y poder ver la unidad de nuestra juventud. Esta juventud que está olvidada y que es tan hermosa. Nos llevamos muy lindos recuerdos de jóvenes de muchas provincias. Creo que fue una experiencia muy buena, y sería lindo que se vuelva a repetir.
“Yo me afilié a la JCR porque quiero un mundo mejor para nosotros los jóvenes, para los pibes y las pibas. Yo veo que los jóvenes tenemos mucho potencial, que a veces la sociedad no ve, tenemos el potencial para sacar adelante la Argentina y podemos luchar juntos y organizados. Para salir de la pobreza”, finaliza Sonia.
Hoy N° 1928 31/08/2022