Una nueva oleada de la marea verde que impuso el tratamiento del aborto legal en el Congreso en el 2018, volvió, en nuevas condiciones políticas, a movilizar a miles y miles en todo el país, aún en medio de la pandemia.
El gobierno de Alberto Fernández envió el 17/11, mientras se debatía en el Congreso el impuesto a las grandes fortunas, el proyecto de interrupción voluntaria del embarazo. Junto a éste mandó el proyecto llamado “de los mil días”, que busca garantizar la salud integral de mujeres embarazadas y niños y niñas en sus primeros años de vida.
Tras 20 horas de debate, en una sesión que comenzó el 10/12 por la mañana y culminó con la votación pasada las 7 de la mañana del 11, se aprobó el proyecto de interrupción voluntaria del embarazo por 131 a favor, 117 en contra y 6 abstenciones. Luego se aprobó la ley de los mil días, con 196 votos a favor y 5 abstenciones.
Estallaron los festejos en todo el país, porque miles realizaron actos y vigilias en las plazas o frente a los centros de poder en cada provincia, celebrando esta nueva conquista del movimiento de mujeres y feminista, que busca ponerle fin a la clandestinidad de una práctica que hoy en la Argentina pone en riesgo la vida de miles de mujeres y personas gestantes, en particular de las más pobres.
Festejos que se mezclaron con los dolorosos testimonios de decenas de compañeras que contaban sus historias personales y las de familiares o amigas, contando casos de mujeres muertas por abortos, o de niñas obligadas a parir tras embarazos producto de una violación.
En las inmediaciones del Congreso, durante toda la jornada el PCR y su Juventud garantizaron una gran carpa con múltiples actividades, por la que pasaron gran cantidad de compañeras jóvenes y mayores, trabajadoras ocupadas y desocupadas, jubiladas, estudiantes y profesionales de CABA y el Gran Buenos Aires. También se realizó una “Fiesta Verde” con distintos artistas, organizada por el Frente de Todos.
“Una jornada histórica”
Nos decía María Rosario, responsable del trabajo entre las mujeres del PCR, en medio de la celebración tras conocerse el resultado: “Esta media sanción es muy importante porque unifica todo el movimiento de mujeres, feminismos y popular. Entendemos nosotras que es un primer round. Hay una gran alegría en las compañeras, están eufóricas. Ahora tenemos que pelear la votación en Senadores. Es una jornada histórica en un momento particular en el que las mujeres son protagonistas”.
Por su parte, Belén Spinetta, dirigente de la JCR, expresaba: “No hubiéramos llegado sin la lucha del movimiento de mujeres en las calles. De la Campaña por el derecho al aborto, de los 35 años de Encuentros y de la gran marea verde que son estas pibas que están moviendo acá, que salieron a la lucha en el 2018, tomando las consignas históricas para conquistar la legalización del aborto en Argentina”.
Reflexionaba Belén que “Ha avanzado el consenso social alrededor del aborto, porque se puso en discusión si es aborto sí aborto no, o celeste versus verdes, sino que el aborto es una realidad en nuestro país, principalmente de las mujeres de los sectores populares, en relación a que es un problema de salud pública”.
En el mismo sentido se expresó Nené Aguirre, responsable de Género de la CCC, al afirmar que “Dijimos en el 2018 que la lucha iba a seguir, y que las mujeres íbamos a conquistar esta ley”, remarcando la importancia en este avance del documento firmado en conjunto con trabajadoras de las distintas centrales sindicales y movimientos sociales, en apoyo a la ley.
El debate en Diputados
En la sesión participaron 165 diputadas y diputados, entre ellos nuestros compañeros Verónica Caliva y Juan Carlos Alderete.
La compañera Caliva, diputada del PTP en el Frente de Todos salteño, en una emotiva intervención, nombró a varias mujeres referentes de la lucha por el aborto legal y los derechos reproductivos en su provincia en un trabajo que vienen desarrollando desde 2005, cuando “con unas compañeras, empezamos a trabajar con una organización comunitaria que se llama ‘Entre mujeres’ a dar talleres de salud sexual y procreación responsable en los barrios y comunidades originarias”. Nombró la diputada también “A nivel político e ideológico, juré por ella, por Clelia Íscaro, con quien me formé. Asimismo, quiero mencionar a María Conti, quien ya no está entre nosotras, y a Graciela Tejero Coni”.
Afirmó Verónica que “las mujeres tenemos muchas barreras, y las fuimos sorteando a través de la historia. Pero una barrera fundamental es no poder acceder al trabajo, no poder tener autonomía económica y financiera, no poder decidir sobre nuestras propias vidas. A veces, cuando vamos a los servicios de salud, no tenemos un médico, un ginecólogo, ni anticonceptivos. En ocasiones, eso depende de cómo sea la política del gobierno de turno. Venimos luchando sobre este derecho de poder decidir sobre nuestros propios cuerpos, la autonomía y también para poder tener servicios de salud sexual desde la más alta calidad. Que Argentina pueda tener servicios acordes para que en cada provincia, así las mujeres y niñas podemos acceder a un derecho fundamental”. Y agregó: “Que todas podamos decidir cuándo tener hijos, cómo, con quién o si no queremos tener hijos. Que tengamos las herramientas y el acceso, la tecnología de la medicina, para poder ejercer nuestros derechos”.
Verónica no dejó de recordar la situación del compañero Oscar Monzón “El padre de mis hijas mayores, que es el presidente de mi partido en Salta y coordinador de la Corriente Clasista y Combativa, tuvo un accidente gravísimo y está peleando por su vida en Jujuy. Ahí están dos jóvenes mujeres, que son el orgullo de mi vida, y lo están cuidando a su padre, Juliana y Camila». Y les dedicó su voto: «Les mando un beso y les digo que va a ser ley y ellas y su hermanita, y todas las hijas de todas y todos nosotros, van a estar amparadas».
Por su parte, el diputado del PTP bonaerense en el Frente de Todos Juan Carlos Alderete, dirigente nacional del PCR y coordinador del Movimiento de Desocupados de la CCC, comenzó su intervención mandando “mucha fuerza a nuestro compañero Oscar Monzón de Salta”. Afirmó luego que “Cada conquista y cada avance del movimiento de mujeres es producto de duras luchas”, recordando también a Clelia Íscaro. Ejemplificó “la magnitud” de los debates, con el ejemplo de que si bien el aborto “para los casos de violación o donde exista riesgo de vida para la mujer el aborto está permitido en la Argentina desde 1921”, pero que el protocolo se aprobó recién en el 2012, 91 años después.
Puso el centro en que “frente a algo que sucede inexorablemente, la discusión real es si será clandestino o legal. Resolver este tema en favor de las mujeres del pueblo implica que todas tengan acceso al aborto seguro. Es un problema de salud pública y justicia social. Es fundamental garantizar la educación sexual para que las mujeres puedan conocer, planificar y decidir, así como también que existan políticas activas, y salud sexual y reproductiva.
“También es muy importante que junto a la ley de interrupción voluntaria del embarazo tratemos la ley de atención y cuidado integral de la salud durante el embarazo y la primera infancia ‑conocida como la ley de los 1.000 días‑, porque para que haya derecho a decidir hay que garantizar las condiciones necesarias para que cualquiera pueda continuar su embarazo en cualquier contexto, si así lo desea.
Destacó Juan Carlos el “orgullo tremendo por las mujeres de nuestro país, por su lucha y su persistencia. Vivimos en una sociedad patriarcal, donde las mujeres son oprimidas, son las primeras en quedarse sin trabajo, son las que se hacen cargo de los hijos, las hijas, también de nuestros ancianos, son las que más sufren en el campo, son las que sufren una muerte cada 26 horas, por el solo hecho de ser mujeres; pero también hay que decir que son las primeras en salir a pelear”. Y citó los ejemplos de las Madres de Plaza de Mayo y de las mujeres desocupadas que en los 90 “pararon las ollas en nuestros hogares y llenaron las rutas en este país con las organizaciones sociales para enfrentar esa situación.
“Las mujeres argentinas construyeron en treinta y cinco años los Encuentros Nacionales de Mujeres, que son únicos en el mundo, y avanzaron con el movimiento masivo para pelear por sus derechos y su vida, como es #Niunamenos, o esta marea verde que recorre nuestro país. Las mujeres están de pie y dispuestas a avanzar por cada uno de sus derechos, dispuestas a transformar todo lo que tenga que ser transformado. Eso, inexorablemente, más temprano que tarde, se abrirá paso en nuestro país, le guste a quien le guste”, terminó Alderete.
Ahora vamos por la aprobación en el Senado
Cansadas pero contentas tras este capítulo memorable en la larga pelea del movimiento de mujeres por nuestros derechos, las pibas, principales protagonistas del aguante en todo el país, y las mayores, ya estamos discutiendo cómo mantener la movilización para la fecha en la que se trate la ley de IVE en el Senado, lo que se espera que ocurra antes de fin del 2020.
Con la convicción de la justeza de la triple consigna “Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal seguro y gratuito para no morir”, seguiremos en las calles ¡Hasta que sea ley!
Hoy N° 1845 16/12/2020