Se definió en el Congreso de Delegados de la Rama 21: cortar las extras en toda la planta por “ganancias”. Esto no significa que el salario llegue a pagar ganancias, todo lo contrario.
La producción comenzó a subir y muchos sectores pasaron de estar tres turnos a cuatro turnos con una faltante de operarios para cubrir esa necesidad.
Al mismo tiempo, la paritaria no cubre el aumento descontrolado de la inflación.
Si bien la Rama 21 tiene un salario mayor a la Rama 17, esto es en concepto de adicionales, que al mismo tiempo no llegan a cubrir la canasta básica.
Dadas estas dos situaciones, los trabajadores tienen que hacer doce horas todos los días para llegar a fin de mes.
Los compañeros plantean: “estamos cansados de hacer extras, perdemos tiempo útil con nuestras familias para hacer una diferencia y llegar a fin de mes, y resulta que a ese esfuerzo no lo vemos, se lo lleva el gobierno”.
Este es un sentimiento muy fuerte en los compañeros, lo que nos llevó a tomar la decisión de cortar las extras en toda la fábrica, que está provocando la paralización escalonada en sectores de la producción.
La empresa claramente se excusa diciendo “ganancias no es un impuesto nuestro, es del gobierno, vayan a reclamarles a ellos”. De una forma u otra “nadie le pone el cascabel al gato”.
Nosotros vemos que la producción sube, pero esto no se refleja en nuestros salarios y, como si fuera poco, “ganancias” nos pega de lleno por el esfuerzo de extras que se hace.
A una empresa extranjera, que paga bajos salarios, y se lleva la guita afuera, se la premia con bajos impuestos. Si tenés un comercio, un taller, o una pequeña pyme… ¡te llenan de impuestos! Y si sos un trabajador que busca una vida digna ¡te castigan con este impuesto injusto que roba el bienestar de nuestras familias!
¡El salario no es ganancia!
Corresponsal
Hoy N° 1908 06/04/2022