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18 de julio de 2019

Medidas que en 48 horas resolverían la Emergencia

Entrevista a Arnoldo Gómez, dirigente del PCR, en el programa de En Calle Viva del 2 de julio, quien analiza la situación política y financiera en la Argentina en el contexto de las elecciones

La situación financiera es muy grave en la Argentina, tanto por el endeudamiento que generó el gobierno, como el endeudamiento que hay de deuda cuasi fiscal. Hay una deuda que toma el Tesoro que son bonos que fueron pactados con una sobretasa, donde nos han castigado por la historia previa nuestra de ser un pueblo que no se subordina fácil, porque el pueblo en un momento se levantó y declaró que no se podía pagar una deuda que es ilegítima. Cuando el gobierno de Macri quiso financiar su primer periodo de gradualismo tomando cerca de 120 mil millones de dólares en bonos firmes que pagó, cuando los bancos conseguían a un 2% anual, a nosotros nos los hicieron pagar al 8% o 9 % de acá a quince, veinte años. Esa es la transferencia de fondos que se hizo a esos bancos. Si uno hace la cuenta sobre 120 mil millones de dólares a una sobretasa de un 6%, eso es un robo directo, es una imposición directa de un tributo.

Otra parte es que tenemos nuestro Banco Central prácticamente en quiebra desde que dejó el gobierno Cristina Kirchner. Esa quiebra nunca se terminó de resolver, sino que el Banco Central lo que hizo fue emitir sus propios bonos, esto es una contabilidad creativa, un invento argentino, porque los gobiernos emiten bonos, pero los bancos centrales no. Entonces, el Banco Central emitió sus propios bonos, que fueron las Lebacs, bonos que a tasas muy altas compran los que se llaman capitales golondrinas, no los bancos que pactaron los bonos en firme, sino capitales muy volátiles, aventureros, que vienen, se pasan a pesos, compran esos bonos al Banco Central y de ese modo meten más dólares al mercado nuestro logrando que se estabilice a un precio, en aquel momento 20 pesos, ahora 44 pesos.

La estabilidad del dólar hoy es porque entran los dólares comerciales que es riqueza genuina generada por la Argentina, que eso lo toma el Tesoro para pagar los intereses de los bonos de los bancos de los que hablaba al principio, pero al mismo tiempo ingresan estos dólares golondrinas que ahora están cambiándose a 43 pesos sobre la base de que los mismos mantienen fijo ese precio del dólar, mientras ellos cobran en pesos una tasa fabulosa del 60%. Ellos deciden que esta paridad no va más, como le pasó en abril del año pasado a Macri, cuando estos bonos golondrinas encabezaron la corrida, de una sola movida obtuvieron una ganancia de 20 mil millones de dólares que se fueron del país y el Banco Central tuvo que resolver devaluando nuestra moneda a la mitad. Esta situación es la que el gobierno está aguantando de acá a fin de año.

Esta es la bicicleta financiera con la que se está sosteniendo la moneda actualmente, el Banco Central lo sostiene, el FMI le permite sostener y es lo que la oposición sabe que está sucediendo, por lo tanto el tema es si se llega a fin de año y después habrá que ver cómo se resuelve.

Se pueden tomar medidas que en 48 horas resuelvan la emergencia

Sobre esto nosotros tenemos una opinión: se puede resolver en 48hs ni bien cambia el gobierno si tiene la decisión política de resolverlo, que es pagar en primer lugar las urgencias que tiene el pueblo con un presupuesto muy voluminoso que tiene el Estado argentino. Este año va recaudar 100 mil millones de dólares, si el que administre esos fondos deja de pagar la deuda externa se podría dar inmediata satisfacción a las necesidades del pueblo. El Banco Central puede resolver este festival de bonos que mantiene ganancias fabulosas con las Lelic sobre la base de emitir un bono que se pagará de aquí a 15 0 20 años y suspenda la emisión de bonos actual. Desde ya que son medidas que puede tomar un gobierno que realmente se proponga una salida popular y autónoma para la Argentina.

Se puede resolver en 48 hs. si se toman esas decisiones políticas que tienen que tener el respaldo para sostenerlas. Desde ya que se van a poner en contra todos los que están interesados en que no se corten estas ganancias bancarias, financieras y de los que están haciendo negocios productivos también con eso. Entonces es una decisión política que va a favorecer a la gran mayoría del pueblo y a un desarrollo autónomo de la Argentina, pero va a tener la oposición de fuertes sectores internos que son los que hoy se benefician. Hoy hay muchos niños que no comen y también Argentina tiene un gran unicornio que es Mercado Libre que hoy vale más que YPF, ese es un gran ganador; está Despegar.com, otro unicornio; por ejemplo, está muy contento todo el ciclo sojero que mientras Trump le cortó la importación de bio combustibles, se le puede abrir con el acuerdo con el Mercado Común Europeo. Entonces, están los que queremos cambiar esto y están lo que quieren que esto siga.

Empresas que se benefician con esta política

Hay distintos grupos que se benefician, en general son sectores de burguesía intermediaria. Por ejemplo, Marcos Galperin, el dueño de Mercado Libre, a quien muchos periodistas lo presentan como el gran genio de los negocios de Argentina. Galperin tuvo apoyos importantes de grupos, entre otros el J. P. Morgan y otros bancos importantes, él diseñó su negocio de Mercado Libre, los llaman “los sembradores de negocios”, dan un préstamo que en su inicio habrá sido de algunos millones de dólares con lo cual le compran la parte del paquete accionario y a probar si el negocio sale bien o no.

Así es como se han armado esos grupos, pero después tienen una política de Estado, toda la política de modernización del Estado argentino que desarrolló el ministro Ibarra –quien fue ministro de Modernización y ahora es el segundo de Peña en la jefatura de gabinete-, que puso un centro que es que llegue la conectividad a todo el país. De esto hace discurso Macri sobre lo que implica la modernización de tener a todo el país conectado a través de internet y todos los servicios y pagos se pueden resolver a través de internet; al mismo tiempo todos los trámites bancarios, jubilatorios se hacen a través de internet. Todo eso es lo que permite que Mercado Libre haya pegado el salto que pegó, no es magia.

Antes del primer desembolso del préstamo del FMI se fugaron unos 20 mil millones de dólares.  En los primeros dos-tres años del gobierno de Macri, en el periodo que hubo superávit comercial más esta venta de bonos que hacía el Banco Central, se fue acumulando una cantidad de reservas en dólares físicos que era el balance que ellos hacían: “estamos resolviendo el tema de las reservas”. Por ejemplo, hoy figuran unas reservas que parecen altísimas de alrededor de 60 mil millones de dólares. Pero esas reservas en realidad tienen como contrapartida la emisión de las Leliq ahora, en vez de la Lelac, solo pueden comprar las Leliq bancos radicados en Argentina, o sea, es un bono que solo tiene 15 o 20 compradores a una tasa de interés del 62% y por eso ellos dicen que el sistema bancario esta sólido, porque tiene una ganancia fabulosa con las Leliq.

Al mismo tiempo todo esto esta sostenido en que el público para defenderse hoy no va a comprar dólares, se pone un plazo fijo donde el banco está obligado a darle más del 50%, con un dólar planchado hace a imagen y semejanza de la bicicleta central. Ahora, si todos los que tiene sus pesos en plazo fijo se asustan con un resultado en las PASO, por ejemplo, pueden ir a pedir sus pesos en plazo fijo para ir a comprar dólares. Bueno, ese día va haber una flor de corrida y una nueva devaluación. El principal instrumento de soberanía económica de un país es la moneda y esa soberanía es la que esta minada, viciada, es un país bimonetario porque no hay una decisión del Estado de sostener una moneda única de curso legal, obligatorio, que implicaría que nadie del país pueda usar un dólar.

El Presupuesto

Una parte gruesa del presupuesto se destina a pagar los intereses que pactó el gobierno con los bonos del tesoro, al mismo tiempo que el Banco Central sostiene esta otra disciplina, eso es un pago. Después hay subsidio a una cantidad de producciones, por ejemplo, al gas plus, o las inversiones que se están haciendo en Vaca Muerta donde el Estado sostiene un precio para que esas inversiones sean rentables hoy, y no como es la inversión petrolera que se tiene que invertir a riesgo y se hace rentable dentro de 20 años cuando esa producción se expanda. Para que inviertan acá se ha pedido eso y entonces el gobierno subsidia.

Después hay otro gasto que en el tipo de obra pública que se hace, se hace obra pública que ahora quedó cercenada, pero no es una obra pública a favor de una autonomía nacional. Por ejemplo, se hizo el soterramiento del Sarmiento, que es un túnel que hace una máquina italiana, esa empresa italiana, Ghella, se lleva el 70% de la obra, esa obra iba salir 3.500 millones de dólares. Hacer túneles en los pasos a nivel de las 60 barreras que tiene el Sarmiento que hubiera resuelto el problema es un costo mucho menor que harían empresas argentinas. Esa obra ahora quedó suspendida pero ya se llevaron gastados el presupuesto del año pasado y del anterior 400 millones de dólares en un túnel que además no se terminó y no se dio trabajo a una cantidad de empresas argentinas que podrían haber hecho los pasos a nivel con túneles o inclusive elevar el tren.

Hay una obra pública que no es en beneficio nacional. La doctrina del gobierno dice que es al revés, que el 66% de ese presupuesto -66 mil millones de dólares- se gasta en sueldos del Estado, jubilaciones, asignaciones sociales que son todas conquistas del pueblo impuestas por ley en el presupuesto, y esa el parte de la que ellos se quejan, dicen que por eso nuestros presupuestos son inflacionarios. Eso es una mentira, esta es la parte del presupuesto que impide que a la Argentina la terminen de hundir, nunca la pudieron hundir porque en nuestro presupuesto existen inscriptas esas conquistas sociales. Porque esa plata va directamente al consumo popular y en este consumo es donde todavía subsisten las 500 mil pymes en el país que producen para ese mercado esencialmente popular. Esa es la parte del presupuesto reactivante. La otra parte, que son unos 40 mil millones de dólares, se gasta al cohete, y si se la invirtiera en reales proyectos nacionales la reactivación podría ser más o menos rápida.