Luego del triunfo de la Lista 1 en Mendoza, la lucha se fue intensificando. Por un lado los profesionales de la salud nucleados en Ampros (dentro de la Fesprosa) reclamando por el cumplimiento de su convenio y por salarios; y por otro, los estatales de Administración Central, Salud y Desarrollo Social reclamando apertura de discusión salarial (tal como firmó el gobierno), salarios igual a la Canasta familiar, equiparación de asignaciones familiares, pases a planta, 82% móvil y obra social (OSEP) dirigida por los trabajadores.
Luego del triunfo de la Lista 1 en Mendoza, la lucha se fue intensificando. Por un lado los profesionales de la salud nucleados en Ampros (dentro de la Fesprosa) reclamando por el cumplimiento de su convenio y por salarios; y por otro, los estatales de Administración Central, Salud y Desarrollo Social reclamando apertura de discusión salarial (tal como firmó el gobierno), salarios igual a la Canasta familiar, equiparación de asignaciones familiares, pases a planta, 82% móvil y obra social (OSEP) dirigida por los trabajadores.
De a poco en los plenarios de ATE fue ganando la idea que siempre empujamos desde la CCC, de la unidad con los profesionales de salud para darle mayor fuerza a la lucha.
El gobierno de Jaque y su ministro Belher, acusaban a los médicos de hacer paros irracionales. El sistema de salud pública se cae a pedazos y el gobierno de Jaque y Behler dice que los médicos son irracionales. Para este gobierno es irracional luchar por presupuesto para salud o por salarios, pero es racional mentir (“en la salud no hay crisis” dijo Belher), es racional tener hospitales y centros de salud sin insumos, es racional hacerse comprar un auto para uso del ministro de 150 mil pesos, es racional no tener ambulancia en condiciones, no tener insulina, suero antitetánico o penicilina en los hospitales.
Durante octubre y parte de noviembre ATE siguió la lucha, pero el gobierno no ofreció nada.
ATE y Ampros unificaron la lucha con paros progresivos de 2, 3 y 4 días en las siguientes tres semanas de noviembre. El 15 se realizó el primer plenario de delegados conjunto de ATE y Ampros para hacer un balance, lo que representó un hito en el desarrollo de la lucha. A partir de ahí la combatividad y la masividad del paro fue aumentando.
El gobierno continuó con amenazas, presiones y sumarios a los trabajadores por presunto incumplimiento de las guardias mínimas, utilizó los medios para tratar de frenar la lucha y enfrentar a los pacientes con los trabajadores de la salud. El subsecretario de Trabajo estableció como obligatorio el mecanismo de guardias mínimas. ATE y Ampros siguieron firme en cumplirlas como atención en días domingo o feriados. La temperatura siguió subiendo con cruces públicos con el ministro.
El ministro Behler fue denunciado por ocupar cargos full time de decano y horas cátedra en una universidad privada, simultáneamente a su cargo de ministro, que en total redondean ingresos personales por $33.000. ¿Que va a entender Ud de Salud Pública entonces? le increpó la secretaria general de ATE.
El gobierno provincial, que hoy pretende llenarse la boca mandando a sus ministros a los juicios contra los represores de la dictadura, nombró al principio de su gestión en el Ministerio de Seguridad a Aguinaga, cómplice de la dictadura y Rico, represor y violador en esa época. Teniendo posibilidades de solucionar el conflicto (hay casi 450 millones disponibles dijo la oposición en la Legislatura), vuelve a sus fuentes acudiendo a métodos represivos, autoritarios, tratando de cercenar el derecho de huelga.
Mientras, el gobernador sonríe en la tele con Cristina, al designar al vino bebida nacional; en la Argentina y la Mendoza real, crecen el hambre, el deterioro de la salud y los bajos salarios.
Todo esto generó más bronca que se tradujo en asambleas conjuntas de profesionales y no profesionales en los hospitales y centros de salud, confluyendo en la asamblea conjunta de delegados de ATE y Ampros en el Hospital Notti el día viernes 26.
En una asamblea masiva, con un salón colmado, con los ánimos caldeados por el calor y las respuestas del gobierno, fueron interviniendo uno a uno los delegados profesionales y no profesionales, de Salud, Desarrollo social y Administración Central. Se sumaban las propuestas, paro por tiempo indeterminado, carpas, acampe, consultorios públicos, movilizaciones y escraches. En los rincones se discutía las medidas, los dichos de Belher y se recriminaba sin descanso a un gobierno que diciéndose peronista, en vez de resolver los problemas del pueblo y los trabajadores sólo amenaza, acosa y mete sumarios. Finalmente se decidió por votación: Asambleas y movilización permanente del 23/11 al 3/12; el martes 30 acampe en Casa de Gobierno con instalación de consultorios gratuitos hasta el miércoles al mediodía; el jueves 2, movilización a Casa de Gobierno, invitando a todos los sectores de estatales y demás organizaciones populares, viernes escraches a los funcionarios autoritarios que usan métodos represivos y 6 y 7/12, nuevo paro y asambleas.
