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22 de febrero de 2023

Las mentiras de Suarez y Cornejo

Mendoza: impulsan una campaña discriminatoria y racista

 “El gobierno nacional entregó tierras a los mapuches”

Como dice la resolución del INAI (Instituto Nacional de Asuntos Indígenas), se reconoció la «ocupación actual, tradicional y pública» de territorios a tres comunidades originarias en el sur de Mendoza. Esto no implica la entrega de tierras, sino demarcar y delimitar el territorio que esos pueblos habitaban y habitan históricamente. Esto quiere decir que no hay títulos de propiedad, hay una constatación de una situación de hecho, de que estos pueblos se mantienen en tierras ancestrales. El proceso de propiedad comunitaria, que en nuestra constitución no existe, continuará por vías legales.

 

“No hay mapuches en Mendoza”

Esta posición divulgada por Cornejo y Suárez, y apoyada por varios “catedráticos xenófobos”, sostiene que en Mendoza había otros pueblos originarios como los huarpes, pehuenches y puelches; y que los “mapuches oriundos de Chile” invadieron el territorio actual desplazando a los pueblos originarios de la provincia.

Esta teoría llamada “araucanización” es una barbaridad, primero porque en ese momento no existían ni Chile, ni Mendoza, ni Argentina como tal. Segundo, la cordillera, lejos de ser una barrera era una vinculación de distintos pueblos con lazos comunitarios. El término mapuche (gente de tierra) engloba a varias etnias que hablaban/hablan una lengua en común como los pehuenches, picunches, etc., y que habitaban un extenso territorio a un lado y otro de la cordillera. La presencia mapuche es anterior a la ocupación española y a la propia fundación de Mendoza. El propio nombre Malargüe, proviene del mapuche Malal-Hue, que significa “lugar de corrales”.

 

“Se apropiarán del petróleo y las riquezas naturales”

El gobernador sabe que no se les han entregado tierras a los pueblos originarios, pero además sabe que el petróleo es un bien provincial (a pesar de que esté en manos extranjeras generalmente), más allá de quién sea el propietario de la tierra en superficie, por lo cual, es asombroso el nivel de mentira a la que pueden llegar en su campaña difamatoria.

“El gobierno nacional realizó esta medida sin consulta con la provincia”

El director de tierras del INAI ha publicado las múltiples notas y avisos legales que realizó el instituto con la provincia y los municipios involucrados, desde el comienzo del proceso en el 2009, y los sucesivos avisos oficiales en el 2016, 2021 y los relevamientos en el 2022. Al no existir una instancia provincial sobre asuntos indígenas (lo que demuestra la visión del gobierno provincial sobre la problemática), y al no tener respuesta a los pedidos oficiales, el INAI llevó adelante el relevamiento en forma centralizada. No es verdad que la provincia y los municipios no estuvieran informados.

 

La campaña discriminatoria de Suárez y Cornejo tiene varios objetivos

Primero, apoyándose en mentiras y falsedades, buscan atacar a los pueblos originarios, intentando estigmatizarlos y colocándolos como responsables del “robo de tierras de los mendocinos”. Esto abona la vieja campaña oligárquica que ha buscado históricamente fomentar el prejuicio y la discriminación con los pueblos originarios.

Segundo, mientras culpabilizan a los pueblos originarios, ocultan que los verdaderos ladrones y estafadores de nuestras tierras son los grandes capitales extranjeros y latifundistas, en una provincia donde el 5% de los propietarios tiene el 93% de la tierra. Cornejo y Suárez no dicen nada de la entrega que hicieron de 12 mil hectáreas a los grupos privados en la zona del azufre, plagada de irregularidades. No es casualidad que se alteren sobre el reconocimiento de tierras a los originarios en una zona en donde los capitales malayos-ingleses tienen 500 mil has. Es decir, como buenos representantes de la oligarquía, tienen que salir a defender a sus verdaderos patrones.

Tercero, qué lejos se encuentran estos vasallos del capital internacional, de nuestras verdaderas raíces de unidad entre criollos y originarios. Sólo basta recordar el ejemplo de San Martín, que siendo gobernador de Cuyo mantuvo un parlamento con los pueblos originarios en San Carlos, los reconoció como los verdaderos dueños de esas tierras, les pidió permiso para realizar el paso de la cordillera y los invitó a sumarse al proceso independentista. Está claro que Cornejo y Suárez toman otros ejemplos, y buscan continuar la peor tradición de los conquistadores, de los Roca, etc.

Más que nunca es importante desmantelar esta campaña reaccionaria y discriminatoria que siempre pone el “problema” o el “enemigo” adentro, estimulando el racismo y la xenofobia y fomentando la adoración de los de afuera, esos países “civilizados” responsables de la conquista en el pasado, y del saqueo y las guerras en la actualidad.

En un país en donde un puñado de terratenientes concentra la mayoría de las tierras, donde las potencias imperialistas saquean nuestras riquezas naturales; el problema no son nuestros originarios, inmigrantes, desocupados y precarizados, etc. El problema es el puñado de monopolios y oligarcas que concentran fabulosas riquezas a costa del hambre y el sufrimiento del pueblo. Demos vuelta la tortilla para que como dijera Artigas: “los más infelices sean los más felices”.

Corresponsal

Hoy N° 1951 22/02/2023