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03 de diciembre de 2014

A 7 años de la gran pueblada que conquistó la Ley 7722, el pueblo de Alvear se ha puesto otra vez de pie.

Mendoza: pueblada en defensa del agua

Alvear volvió a frenar la minería contaminante

En Mendoza, la lucha contra la minería contaminante ya tiene más de 10 años. Empezó en el 2003 en el Valle de Uco y alcanzó su punto más alto en 2007, durante la gobernación de Cobos, cuando el pueblo de General Alvear y distritos de San Rafael se levantaron contra proyectos que pretendían explotar oro en el sur de la provincia. Una pueblada que cortó rutas nacionales por quince días obligó a la Legislatura mendocina a sancionar la ley 7722 (que prohíbe el uso de sustancias tóxicas en los procesos mineros metalíferos sea cual sea el método extractivo) elaborada al calor de las fogatas callejeras de un crudo invierno alvearense.
Algunas empresas mineras y la CNEA presentaron de inmediato acciones de inconstitucionalidad contra la ley (al día de la fecha no han sido resueltas por la Corte). Y, tras renglón el intento de imponer proyectos mineros metalíferos en distintos puntos de la provincia. Los pueblos seguimos organizándonos y obtuvimos importantes conquistas. En 2011, por ejemplo, después de dos años de piquetes, marchas, toma de la Legislatura provincial y una inédita audiencia pública de más de 3.000 personas, el entonces candidato a gobernador, Paco Pérez, se vio obligado a ordenar a los legisladores del FPV el rechazo y archivo del proyecto San Jorge (para explotar cobre en Uspallata). Pero el avance de las mineras con el aval cómplice del gobierno nunca cesó.
 
Ahora “Hierro Indio”
encendió la llama 
En un contexto de declaración de emergencia hídrica por quinto año consecutivo y un sector productivo castigado por la falta de rentabilidad, la escasez de agua y los turnos de riego cada vez más distanciados, el gobernador Pérez inaugura las sesiones legislativas 2014 con la presentación del Plan Provincial de Ordenamiento Territorial. Plan que, bajo el argumento de que nuestra matriz productiva está agotada, propone una Mendoza de perfil minero extractivista. La carencia de licencia social de dicho plan manifestada a través de múltiples acciones y en una concurrida audiencia pública, no impidió al gobernador avanzar: crea la mesa de diálogo minero y anuncia proyectos metalíferos presentados por la Cámara Mendocina de Empresarios Mineros ubicados, la gran mayoría, en zona de glaciares y/o áreas naturales protegidas.
En setiembre pasado -y a pesar de las decenas de manifestaciones de organizaciones sociales, asambleas y productores del agro, en contra de la minería contaminante- el gobernador envía al Senado dos proyectos mineros: “Cerro Amarillo” (oro, plata y molibdeno) y “Hierro Indio” (hierro) ambos ubicados en Malargüe. Pero en la primera reunión de Comisiones del Senado y con presencia de asambleas y organizaciones socioambientales de toda la provincia, “Cerro Amarillo” es devuelto al Ejecutivo por no estar completo el inventario de glaciares de la cuenca del río Grande, zona de ubicación del proyecto (la ley de glaciares prohíbe la actividad minera en ambiente glaciar y periglaciar).
Se inicia así el tratamiento de “Hierro Indio”, yacimiento que fuera explotado en la década del 40 y hasta los 70 ubicado a 2 km del río Atuel y rodeado por arroyos afluentes del Atuel. 
 
La farsa del Informe 
de Impacto Ambiental (IIA) 
La empresa Fugazzotto, titular de Hierro Indio SA, presenta en 2009 el informe para prospección (etapa 1 de un proyecto minero) pero en 2012 solicita la rehabilitación (etapa 3) de la mina Hierro Indio. El Poder ejecutivo a través de las direcciones correspondientes lo autoriza, violando leyes provinciales y nacionales: se trata de una etapa para la que no se elaboró el IIA, no se piden los informes sectoriales correspondientes, no se realiza la etapa de consulta pública del expediente, ni tampoco se convoca a audiencia pública según lo establece la legislación vigente. Dato curioso y desmitificador aportado por la página web de “Hierro Indio”: La producción será de 100.000 toneladas/año durante más de 20 años y con mano de obra directa 10/15 personas. En su informe de impacto ambiental (2009) sólo menciona 5 operarios trabajando en forma permanente.
Nosotros, habitantes del oasis del Atuel, entendemos que esto es una trampa para aprobar un IIA engañoso que permitirá a la empresa iniciar la etapa de extracción de hierro sin el informe de impacto ambiental correspondiente.
Así es como, el 21 de octubre, distintas organizaciones sociales y agropecuarias de General Alvear y distritos sanrafaelinos, nos movilizamos para pedir explicaciones al Departamento General de Irrigación sobre el informe sectorial presentado (la ley 7722 establece la obligatoriedad de una manifestación específica sobre el recurso hídrico por parte de Irrigación) y para reclamar al intendente De Paolo por no haber exigido que se respete el derecho que tenemos a elaborar un informe sectorial como municipio de la cuenca del Atuel. 
Conscientes de las irregularidades del informe de la empresa, ante la inercia del Ejecutivo local y la inminencia del tratamiento en Senadores, el 10 de noviembre nos declaramos en estado de alerta, movilización y asamblea permanente. El atardecer del día 17, víspera del tratamiento, los comercios bajan sus persianas a las 19 hs e iniciamos una vigilia con una marcha multitudinaria desde el km cero hasta la plaza central. La consigna fue “Vigilia a la orilla de las dos rutas nacionales hasta que el Senado trate el proyecto”. 
Elegimos cinco puntos estratégicos de entrada y salida a Alvear y desde allí escuchamos la sesión de Senadores que terminó aprobando la Declaración de Impacto Ambiental (DIA). La decisión fue unánime: “De acá no nos movemos hasta que Diputados no rechace el proyecto”. 
 
“Furia en Alvear”
“Furia en Alvear” tituló un diario de la capital mendocina…. Organizamos turnos para resistir noche y día y ya estábamos otra vez como aquel 2007 defendiendo nuestro derecho a vivir de la forma que hemos elegido. El intendente desapareció y se instaló entre la gobernación y la legislatura bajo la presión de un pueblo decidido a dar batalla. Diputados se vio obligado a adelantar el tratamiento del proyecto para el 21 de noviembre. Esperaríamos en las rutas con cortes intermitentes bajo aviso de que el día del tratamiento habría corte definitivo y total desde las 8 de la mañana. Ese día se sumarían las asambleas de San Rafael, el Valle de Uco y Uspallata con corte de ruta en sus territorios (rutas nacionales e internacional 7).
A medida que pasaban las horas cada piquete se convertía en una muchedumbre de familias, agricultores, empleados de comercio, trabajadores de ATE, industriales, obreros rurales, jóvenes secundarios, trabajadores de la educación… Mujeres enharinadas hacían cientos de tortas fritas mientras el mate circulaba de mano en mano… Carros y herramientas viejas sirvieron de barricada…a veces de parrilla para compartir lo que alguien donaba… Al anochecer custodias ardientes eran las fogatas… Así amanecimos el 20 de noviembre, particular festejo de la soberanía nacional… ¡Era la vuelta de Alvear!
Viernes 21 de noviembre. Mediodía. Sesión en Diputados. La ciudad es un desierto. Los comercios han cerrado sus puertas. “Yo banco la 7722” es el anuncio de algunas vidrieras. Hay una ciudad extraña, expectante… de vez en cuando un vehículo pasa veloz, algún que otro caminante apurado y un sonido persistente que rompe el silencio: voces de radio. Las FM locales transmiten lo que sucede en la legislatura provincial. Y en sólo unos minutos Diputados por 28 votos contra 16 rechaza “Hierro Indio”. 
Rompimos en un aplauso interminable y luego fueron los abrazos y “Pudimos una vez más. ¡Lo logramos!”. La interminable cola de vehículos varados comienza su paso. Saludos recíprocos. Y luego todos hacia la plaza, punto de convergencia al que fuimos llegando las largas caravanas que venían desde Carmensa, Real del Padre, Bowen… No hubo siesta. La plaza se llenó de banderas ondeantes, abrazos y alegría…
Otra vez pudimos como hace 7 años poner freno al avance del poder económico en su alianza con el político para imponernos un proyecto que no queremos, que atenta contra nuestra cultura agrícola-ganadera sustentada en el agua. 
Apenas transcurridos cinco días, Diputados burdamente se vuelve contra su propia votación y desarchiva el proyecto para tratarlo en el próximo año legislativo. Pero estamos fortalecidos y nos preparamos para seguir combatiendo la matriz extractivista del “modelo” que el Ejecutivo nacional y la obsecuencia provincial pretenden imponernos a cualquier costo. No bajamos los brazos. No desesperamos. La llama del 2007 sigue ardiente en nuestro pueblo.