Noticias

02 de octubre de 2010

Mentiras trotskistas para favorecer a los K

Hoy 1232 / El avance capitalista reforzo el latifundio

Desde el inicio de la rebelión agraria que detonó la voracidad fiscal del gobierno kirchnerista, por nuestro apoyo a la misma el PCR pasó a ser blanco del progresismo kirchnerizado y de distintos grupos trotskistas utilizados como cuzcos garroneros “de izquierda”. Desde la Fracción Trotskista Cuarta Internacional (a la que pertenece el PTS en nuestro país), pasando por el PO hasta el llamado Nuevo MAS, que edita el periódico Socialismo o Barbarie.
Para ello pasaron a decir que en nuestros análisis negamos el desarrollo capitalista en el campo argentino. Peor aún, aventuran que caracterizamos “a la explotación agraria como ‘semifeudal o precapitalista’ (Eugenio Gastiazoro, 1976). En su programa actual (ver
www.pcr.org.ar) el PCR, al referirse a las clases sociales en el campo, define la existencia de ‘relaciones precapitalistas’. Desde su punto de vista, el predominio del latifundio, donde el terrateniente representaría el papel de un señor feudal que frena el avance del capitalismo en el campo, es la clave para entender el contexto agropecuario argentino” (Fracción Trotskista Cuarta Internacional, 9/4/2008).
¿De dónde elucubran eso? Ni el libro de Gastiazoro que citan (El problema agrario argentino y sus soluciones, Paidos, 1976) ni el Programa del PCR, parten del punto de vista que nos atribuyen, de que en nuestro país predominen relaciones de producción semifeudales o precapitalistas en el campo. Todos nuestros análisis parten del predominio de las relaciones capitalistas en el agro argentino, tanto al referirnos a la renta de la tierra como a las clases sociales en el campo. Pero para estos trotskistas eso excluye toda posibilidad de que sobrevivan relaciones semifeudales o precapitalistas. Es más, la sola referencia a su existencia para estos trotskistas implicaría que negamos el desarrollo del capitalismo y el predominio de las relaciones correspondientes a ese modo de producción en el campo argentino.
Sin llegar a estos extremos, José Luis Rojo, del Nuevo MAS, acotará que “el PCR se queja de los que ‘hablan de capitalismo agrario y no del capitalismo en el agro’ (Gastiazoro, Lo nuevo y lo viejo en el campo argentino, Política y Teoría, N° 64). Traducido: en la Argentina habría capitalistas en el campo… pero la estructura económico-social del campo no sería capitalista” (Socialismo o Barbarie, Nº 126, 08/05/08).
Señores trotskistas, bájense del caballo y verán que el avance del capitalismo que se ha producido en los últimos años, particularmente con la soja y otros granos, se ha dado reforzando la explotación latifundista, a través de la incorporación del capital financiero con los pools, la concentración de la tierra y el aumento de la renta agraria. Y que también ha reforzado la dependencia del imperialismo, a través de la extranjerización de la tierra y de los monopolios comercializadores y proveedores de insumos y tecnología. Terratenientes, pools e imperialistas, junto con su Estado (y el gobierno kirchnerista a su servicio), son los buitres que saquean a las masas trabajadoras del campo, obreras y campesinas.