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03 de octubre de 2010

México, electrizado por gigantesca

Hoy 1290 / Contra la política privatizadora de Felipe Calderón

La manifestación del jueves 15 de octubre hizo retemblar la capital mexicana. Cientos de miles de trabajadores de Luz y Fuerza del Centro, estudiantes y agrupaciones sociales (foto) marcharon hasta el Zócalo —la plaza central de México— contra la liquidación de esa compañía estatal decidida por el gobierno proyanqui de Felipe Calderón (popularmente bautizado FeCal).
Las consignas hacían sentir el masivo repudio al golpe de Calderón contra la empresa, ocupada violentamente por la policía el sábado 10, y contra el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME). Al grito de “¡No pasará!”, se rechazó el decretazo que pretende extinguir la empresa LyF y quebrar ese sindicato con tradición de combatividad para privatizar la energía eléctrica, despedir de un plumazo a 44.000 obreros y empleados, eliminar los beneficios sociales para 22.000 jubilados, y entregar las concesiones de infraestructura de fibra óptica a grupos monopólicos privados. La protesta se dirigió también contra los tarifazos en la luz y el teléfono.
La ira de la gente se extendió a Televisa, Televisión Azteca y otros monopolios mediáticos, que sembraron mentiras sobre la supuesta responsabilidad del sindicato en las “pérdidas” de la empresa para legitimar el zarpazo.

“¡No pague la luz!”
Calderón, un proyanqui del Partido Acción Nacional, ganó con fraude la presidencia en diciembre de 2006, y siguió las políticas de sus predecesores de entregar las empresas estatales —nacionalizadas en el pasado— a los monopolios norteamericanos y locales en virtud del Tratado de “Libre” Comercio de América del Norte.
En la gigantesca marcha participaron hombres y mujeres de los sindicatos de mineros, telefonistas, maestros y trabajadores de la salud, el transporte y las universidades, denunciando la intención del gobierno de seguir con su política de comprar a los dirigentes y debilitar decisivamente a los sindicatos.
El mismo día se llevaron a cabo marchas en 10 estados del país. En la de la capital también estuvieron presentes delegaciones de los movimientos sociales de San Salvador Atenco y de los maestros y la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO), protagonistas de recientes rebeliones.
Algunas pancartas exigían: “Felipe Calderón: no apagues la luz”. Pero la gente les dio un sentido distinto coreando: “¡No pague la luz!”.
Varios oradores propusieron lanzar la huelga general. El líder del SME Martín Esparza, aunque señaló que el Sindicato agotará “la vía del diálogo”, afirmó que la lucha seguirá hasta la revocación del decreto.
El viernes 23, el sindicato de los electricistas convocó a formar “un poderoso frente de lucha unitario que de manera inteligente coordine las distintas fuerzas obreras, indígenas, campesinas, estudiantiles, ciudadanas, dispuestas a solidarizarse y defender hoy a electricistas, mineros, petroleros, atenquenses en lucha”.