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06 de marzo de 2013

El próximo 8 de marzo se cumple un año de la muerte del querido camarada Miguel Rubinich. Invalorable compañero si pensamos en la construcción y la unidad de nuestro querido PCR y JCR, y en las tareas que nos planteamos en pos de las tareas que el proletariado necesita para un camino de liberación nacional en vías de la revolución.

Miguel Rubinich ¡presente!

A un año de su muerte

Para todos aquellos que hayan conocido a Miguel quizás las palabras sobren. Para los que no lo conocieron tanto quedará su legado, volcado en acciones y documentos que como comunistas revolucionarios deberemos profundizar para comprender mejor la realidad actual.

Para todos aquellos que hayan conocido a Miguel quizás las palabras sobren. Para los que no lo conocieron tanto quedará su legado, volcado en acciones y documentos que como comunistas revolucionarios deberemos profundizar para comprender mejor la realidad actual.
Miguel era un compañero de una sola pieza. Sincero en sus ideas y acciones. Solidario. Comunista en todo el sentido de la palabra. Jamás se jactó de sus tareas dentro del Partido, por el contrario: su humildad marcó sus ansias de aprender de cada compañero, algo. Todo ello nunca fue un accesorio en él.
Amaba al PCR, profundamente. Lo amaba no de un modo romántico, sino ideológicamente. Lo amaba de modo dialéctico, con sus contradicciones porque amaba y quería un Partido vivo.
Analizaba los problemas concretos. Por ejemplo, cuando el kirchnerismo avanzaba en algunos sectores de las masas, decía: “tengo años encima pero este es un fenómeno particular, hay que estudiarlo”. No lo subestimaba. Incentivaba en cada lugar que los compañeros lo estudiáramos, desde la práctica concreta, para combatirlo.
Se preocupó siempre porque el PCR y su Juventud estén unidos para enfrentar a este enemigo feroz del pueblo. En sus ideas, ataba la política al método. Los entendía en unidad.
Fue un compañero indispensable en Santa Fe, en la comprensión de la historia de nuestro regional porque era un conocedor humilde de las tareas obreras y campesinas en la provincia. Su aporte al frente de la Comisión Nacional de Educación fue fundamental para que un conjunto de afiliados -para los que fue “el profe” Marelli-, avanzara en el marxismo-leninismo-maoísmo y en la línea de nuestro PCR.
¡Querido Miguel Rubinich. Hasta la victoria siempre, compañero!