Milei llegó como un tornado contra todo el tablero político, con un pueblo cansado de ese tablero, avergonzado con el último gobierno. Arrancó con un decreto ley, todavía vigente, que modifica centenares de leyes. Busca arrasar toda la legislación laboral, con el convenio único por rama, y con todos los organismos estatales que tuvieran que ver con derechos populares conquistados. Alineó la diplomacia del país no sólo con Occidente, sino con lo más reaccionario de yanquis, israelíes y europeos.
Este es el designio con el que llegó. Es importante ver entonces dónde estamos parados. Realmente, qué es lo que logró, qué es lo que realmente se propone, y en qué punto está, luego de un tránsito en el que cambió funcionarios de alto rango cada 8 días y establecer distancia con su Vicepresidenta.
Creo que los éxitos que valora el gobierno son éxitos con pies de barro, no ve que está creciendo una oposición real, que se va fraguando en la calle que él cree controlar, una oposición real, donde van creciendo núcleos que se llenan de odio, que quieren acabar con este gobierno sin volver para atrás y generar una salida auténtica a sus necesidades.
¿Qué es lo que Milei se propone? Porque él habla mucho y deja cosas confusas, pero algunas clarifican. Por ejemplo, él dice que los faros del mundo son esos grandes supermillonarios que han generado los monopolios más grandes que conoció la humanidad hasta hoy.
Elon Musk es su figura principal, que lidera esos monopolios que manejan al mundo con botones. Botones conectados con los que usamos nosotros en nuestros celulares, las Apps que bajás van determinando cuáles son las necesidades que tenemos, los productos que necesitamos consumir y van manejando de esa forma el grueso de la economía. Pareciera solo un tema comunicacional, pero atrás de ese sistema de comunicaciones hay en realidad, en principio, un mundo comercial inmenso, pero sobre todo que va controlando toda la producción mundial.
Hoy en las grandes fábricas se manejan con un núcleo inteligente, y logran a través de esa inteligencia, por ejemplo, determinar cuáles son sus productos con calidad total, cuáles son sus mejores proveedores, y va generando toda una producción que es ajena al edificio fabril mismo. No es como era antes, que la fábrica era un todo integrado, física y materialmente, con sus obreros y sus máquinas. Ahora todo esto se puede integrar desde un mundo relativamente lejano, o más o menos cercano, según sea la producción, moviendo inclusive mercaderías de una punta a la otra del globo terráqueo.
Por lo tanto, todo el mundo es tributario de los que manejan esas redes de comunicación y esas redes de transferencias, que cobran. O sea, acá algunos se creen muy libres porque agarran un coche y se manejan con Uber, pero tendrían que ver que cada vez que se paga un Uber hay una transferencia a este mundo externo que nosotros no manejamos. Y es una transferencia directa, por lo tanto, de riquezas que se van del país alrededor de un consumo tan simple como es el Uber o el Rappi.
Bueno, estos magos también existen en la economía argentina. A uno lo declaró embajador en Estados Unidos, a Galperín lo tenemos rodeando y aplaudiendo las medidas de gobierno. Y este es el faro en el mundo de este presidente.
Según Milei si un grupo se consolidó como monopolio es porque en la competencia mostró su superioridad. Y esa superioridad está sustentada en el desarrollo tecnológico y científico. Por lo tanto, los desastres que producen como la polución, la depredación o el calentamiento global, serán resueltos también por su desarrollo tecnológico y científico. Haciendo una simplificación absoluta, pretende así mostrarse como un modernista que confía en la ciencia, como si fuera un positivista de pleno florecimiento capitalista.
Ideología falsa y ridícula.
¿Acaso no fueron los monopolios en la medicina quienes arrasaron con el desarrollo de la medicina preventiva luego de la globalización y permitieron así que la pandemia avanzara sin frenos?
¿No fueron los monopolios farmacéuticos que luego de instalada la pandemia demoraran por el cobro de las patentes la divulgación de las vacunas que hubieran impedido millones de muertes?
¿No fue la pandemia el período de mayor desarrollo de estos superbillonarios?
¿No crecieron hasta las teorías terraplanistas en medio de esa catástrofe a la que el capitalismo no supo o no pudo o no quiso dar respuesta?
Es que no estamos en la época del capitalismo floreciente, sino del imperialismo decadente, que con sus monopolios impone las guerras y el atraso relativo para millones.
Cada uno de esos monopolios surgió apañado por su estado, el desarrollo tecnológico de cada una de estas ramas y de la propia cibernética tuvo que ver con desarrollos bélicos de estados transferidos luego al uso monopólico. La idea de ofrecerse como territorios para el desarrollo de las minas que motoricen la IA es un camino de mayor subordinación nacional y necesariamente mayor opresión.
O sea, no sólo Milei es un presente de hambre y aumento de tarifas y servicios, sino un futuro en el que algunos grupos como Galperin con Mercado Libre o Rocca con Techint se trasformen en más millonarios, sino que nuestro pueblo viva en una miseria al estilo de la India.
En otros programas veremos qué es lo que se acumula en la real oposición popular, y por qué sus pies son de barro.