Entre el 29 de agosto y el 9 de septiembre, tropas de la Armada Argentina participaron del operativo “Fuerza Aliada Panamax 2007”, junto a otros países (Panamá, Chile, Colombia, Honduras, Brasil, República Dominicana, Perú, Canadá, Noruega, Nicaragua, Uruguay, Guatemala, Francia, El Salvador, México y Paraguay), bajo el mando del vicealmirante Evan Chanik, comandante de la Segunda Flota del Comando Sur norteamericano.
El operativo consistió en prácticas de defensa del Canal de Panamá, ante un supuesto “ataque terrorista”. De nuestro país participó una Escuadrilla Aeronaval de Exploración dotada de aviones P3B Orion, con asiento en la base Contraalmirante Zar en Trelew. Es la cuarta participación de la armada en operativos de estas características.
Esta nueva muestra de cipayismo de nuestro gobierno fue posible gracias a la Ley 26142, aprobada por el Congreso en agosto de 2006, ley que establece el cronograma de entrada y salida de tropas argentinas y extranjeras.
Voceros del Comando Sur yanqui, con base en Miami, aseguraron que estas prácticas, de ambos lados del canal y que incluyen abordaje de buques, defensa de objetivos y que involucra cerca de 7.000 efectivos, sirvieron para “probar sofisticados puestos de mando a distancia para operaciones en el hemisferio y globales. Se trata de un centro equipado con los más modernos equipos para comunicaciones por radio y satélites, video teleconferencias, y todo lo que un comandante necesita para mandar y controlar sus unidades, explicó el oficial de la marina Dennis Katolin”, Prensa Latina, 5/9/07.
Es decir, que mientras se escuchan voces dentro de las fuerzas armadas que plantean que hay que orientarlas hacia la “guerra asimétrica”, como llaman a la guerra que libra un pueblo oprimido contra su opresor, aprendiendo de la invasión yanqui a Irak, el gobierno de Kirchner empuja a subordinar nuestras fuerzas armadas a los invasores, continuando la línea menemista iniciada en la década del ’90.
02 de octubre de 2010
