El Estado nacional creó el Regimiento de Monte con base en el Chaco. El Comando Sur de los EEUU realizó jornadas conjuntas con el gobierno provincial para organizar un comando de operaciones. El gobierno provincial, sobre la base de ser declarada zona de Emergencia Humanitaria, realizó acuerdos para que operen los Cascos Blancos.
Ahora, lo que faltaba: bajo la órbita del Ejército Argentino se conformó la Guardia se Emergencia Nacional Indígena (Genira), compuesta por las tres etnias: toba, wichi y mocoví. El secretario del Idach, Egidio García, fue designado comandante de operaciones de esa guardia y juró con uniforme en las oficinas del Instituto del Aborigen Chaqueño ante Ramón Suárez Vázquez, comandante del Grupo de Emergencia y Salvataje del Regimiento 9 de Infantería del Ejército Argentino, con asiento en Tucumán.
Se informó que “el grupo de operaciones ya cuenta con adiestramiento y preparación para actuar en situaciones de cualquier tipo, ya que el entrenamiento incluyó actividades de supervivencia, extinción de incendios, provisión de primeros auxilios, campamentismo, rescate y salvataje”, encontrándose las 24 horas en servicio.
La proximidad con Bolivia y la instabilidad política de la misma, con posibilidades de fracturas, enfrentamientos y levantamientos con la participación de amplias masas indígenas, las condiciones de extrema pobreza de los habitantes de la zona del gran Chaco, la presencia creciente de organizaciones que muestran un camino de organización y lucha donde las masas indígenas se van poniendo de pie, y la disputa de una zona de amplio tráfico internacional, son las causas de fondo de semejante despliegue que debemos denunciar. Mientras, para no irse del campo, sólo se pueden arrancar algunas conquistas sobre la base de masivas, prolongadas y combativas luchas.
02 de octubre de 2010