“La vida es una milonga” fue el título del megashow de pirotecnia de Cai Guo Qiang, que se presentó el último sábado 24 de enero sobre la Vuelta de Rocha a orillas del Riachuelo en el barrio de La Boca. Organizado y auspiciado por el gobierno porteño, Tenaris/Techint, el Grupo Clarín el megaespectáculo gratuito, ampliamente difundido y publicitado, parece haber superado las expectativas de sus organizadores.
“La vida es una milonga” fue el título del megashow de pirotecnia de Cai Guo Qiang, que se presentó el último sábado 24 de enero sobre la Vuelta de Rocha a orillas del Riachuelo en el barrio de La Boca. Organizado y auspiciado por el gobierno porteño, Tenaris/Techint, el Grupo Clarín el megaespectáculo gratuito, ampliamente difundido y publicitado, parece haber superado las expectativas de sus organizadores.
La propuesta que combinaba pirotecnia y tango fue presentado como “arte efímero” por Cai Guo Qiang, famoso por estar a cargo de la apertura y cierre de los Juegos Olímpicos de China 2008, aseguró que el espectáculo era seguro y “ecológico”. El “artista chino” dijo que: “Con estos fuegos quiero transmitir emociones. Por eso no lo considero un espectáculo de fuegos artificiales, sino una obra de arte con la esperanza de traer alegría en ese momento del país”.
Este gran “espectáculo de arte efímero”, que se lo presentó como una obra contemporánea que integra la milenaria cultura china con la argentina, requirió (como otras inversiones que se hacen “llave en mano” como la base de Neuquén) la importación de China de 43.000 kg de pólvora, una plataforma de 50 metros de largo sobre el río y todos equipos y herramientas que garantizaban su ejecución, con el trabajo voluntario de alumnos de la Universidad Nacional de Arte de Buenos Aires.
Para “La vida es una milonga”, Cai Guo Qiang y sus auspiciantes parece aprovecharon el “baile”, consiguieron con el “arte efímero de pirotecnia” ingresos rápidos y seguros, mientras importaciones para salud, la industria y servicios como electricidad tienen problemas por la falta de importaciones, mientras es difícil acceder a las divisas extranjeras.
Esta “milonga” que asombra por la espectacularidad del fuego y las luces, tras el artificio de la pirotecnia oculta la manipulación de divisas, negocios para pocos, subcontratos basuras y tendencias culturales impuestas por fuera de los intereses populares.
