• Europa Oriental. Estos países son uno de los epicentros de la lucha obrera y de otros sectores populares contra la crisis que sus burguesías y las potencias imperialistas descargan sobre los pueblos y países oprimidos. En los países bálticos, la actividad industrial cayó en picada por la reducción de la demanda y de la inversión desde Europa Occidental y Estados Unidos, revelando hasta qué punto fueron convertidos desde los años ’90 en poco menos que campos de inversión y semicolonias comerciales de los monopolios imperialistas.
El 13 de enero en Riga, capital de Letonia, la policía atacó a manifestantes frente al parlamento.
Tres días después, más de 10.000 personas se concentraron frente a la catedral de Riga y marcharon al parlamento para protestar contra la política económica del gobierno. El presidente del Banco Central letón había declarado que la economía del país estaba “clínicamente muerta”.
Un día más tarde, escenas similares se repitieron en Vilna, capital de Lituania. La multitud coreó “¡ladrones, ladrones!” ante el parlamento. jóvenes, médicos, agricultores y obreros lanzaron adoquines contra edificios del gobierno y negocios.
Igual que en el resto de los países europeoorientales, durante una década y media el gobierno venía practicando “reformas de mercado” fondomonetaristas: frenética privatización de las empresas estatales, baja de salarios, entreguismo a los monopolios europeos y yanquis, “liberación” de precios, brutales recortes a la seguridad social, aumentos de impuestos y “flexibilización” laboral, con la consiguiente desocupación y corrupción.
En la penúltima semana de enero, estudiantes, maestros, médicos y empleados estatales manifestaron frente al parlamento de Bulgaria en su capital, Sofía.
Según la revista Business Week del 29 de enero, Estonia y Hungría están al borde de levantamientos similares. En Hungría, la producción industrial cayó al nivel de 1992 y la moneda bajó en proporción récord frente al euro. El gobierno de Budapest anunció nuevas reducciones del gasto público.
• España. El 31 de enero, convocadas por Comisiones Obreras y UGT, y con la consigna “Por el empleo y la protección social”, unas 1.500 personas manifestaron el 31 de enero en Valencia.
También se hicieron marchas en otros puntos de la Comunitat Valenciana como Alicante (1.000 personas) y Castellón (600).
• Rusia. El mismo 31/1 hubo marchas en Vladivostok y Moscú, denunciando no sólo la política económica sino también la represión del régimen de Médvedev-Putin.
A diferencia de unos meses atrás, cuando el gobierno se apoyaba en los altos precios de exportación del petróleo, ahora aumentan en forma galopante los precios y los despidos.
• Italia. En Roma, el viernes 13 de febrero manifestaron juntos dos grandes gremios, los estatales y los metalmecánicos. Adhirieron estudiantes universitarios, médicos contra la ley racista que les permite denunciar a los inmigrantes sin papeles, la Asociación Nacional de Partisanos, y un centenar de diputados de partidos opositores a Berlusconi.
La central sindical CGIL convoca a una huelga general el 4 de abril, con un acto en el Circo Massimo de Roma.
• Las burguesías imperialistas saben que empiezan a cosechar lo que sembraron. En una entrevista con la BBC el 22/1, el jefe del FMI Dominique Strauss-Kahn predijo que habrá más “disturbios”, que podrían suceder “casi en cualquier parte: podrían empeorar en los próximos meses.”
El estratega del Royal Bank Of Canada, Nigel Rendell, advirtió sobre “colapsos de gobiernos y repentinos giros a la izquierda” en toda Europa Oriental y en la antigua URSS (Reuters, 30/1/09). n