China. Unos 500 aldeanos del poblado de Jiangnan, en la municipalidad de Chongqing (sudoeste de China), participaron en un “pequeño conflicto” –así lo califica la agencia oficial china Xinhua– con autoridades locales en los primeros días de marzo.
Los pobladores reclamaban a los funcionarios que se les concediera un seguro social gratuito, como compensación por haber recibido precios subvaluados por sus tierras, confiscadas para un proyecto de construcción urbano.
Los aldeanos se reunieron en su distrito el fin de semana, pero fueron dispersados mientras la policía patrullaba el área. Según un vocero oficial no hubo heridos ni autos policiales dañados.
La crisis en Europa. Unos 60.000 empleados de 14 fábricas de empresas subsidiarias de la automotriz norteamericana General Motors (GM) manifestaron el jueves 26/2 en distintos países europeos en defensa de sus puestos de trabajo. La compañía había anunciado el despido de 47.000 obreros y empleados a nivel global (el 19% de su plantel), 26.000 de ellos fuera de los EEUU.
La principal manifestación obrera, con 15.000 personas, se llevó a cabo en Rüsselsheim, Alemania. En el acto participó el ministro de Relaciones Exteriores alemán, Frank–Walter Steinmeier, quien manifestó su apoyo a los trabajadores de Opel, la principal subsidiaria de GM en Europa.
Además se realizaron protestas contra GM en las fábricas de Opel en Eisenach y Kaiserlautern (Alemania), así como en la división Saab de la GM en Suecia y en la subsidiaria británica Vauxhall.
GM se bambolea al borde de la quiebra. El gobierno alemán se niega a dar ayuda financiera a su filial Opel por temor a que los fondos no vayan a auxiliar a la Opel alemana sino a la GM yanqui, que cerró 2008 con pérdidas de 30.900 millones de dólares por la caída vertical de sus ventas como consecuencia de la crisis mundial. La Opel emplea unos 25.000 obreros en Alemania y fabrica automóviles en Bélgica, Polonia, Portugal y Gran Bretaña. GM emplea a alrededor de 55.000 personas en toda Europa. El trabajo de aproximadamente 300.000 europeos depende de GM, incluyendo sus proveedores de partes y las concesionarias de autos.
La Comisión Europea –el ejecutivo de la Unión Europea (UE)– convocó a una junta de crisis entre países de la europeos que tienen fábricas de General Motors para coordinar una respuesta a la crisis de la automotriz norteamericana.