La empresa Don Casimiro, que ejerce el monopolio del transporte urbano con una concesión de 30 años otorgada por el gobierno, ha solicitado el aumento del boleto urbano que está a $2 para llevarlo a más de $3,50 (hace tres meses ya hubo un aumento de veinticinco centavos). Así fue que cientos de personas con gran sacrificio y a pesar del calor, se concentraron y cortaron el Centro de Transferencia del servicio urbano (a 8 kilómetros del centro) por más de dos horas. Fueron acompañados por los bocinazos de apoyo de los automovilistas en la Ruta 12 cercana y de los usuarios.
La empresa aprovechó la oportunidad (como siempre) para cobrar doble pasaje a los usuarios que no podían tomar el colectivo en el Centro de Transferencia. Al mismo tiempo otro grupo cortó la calle de la Subsecretaría de Transporte (en el centro de Posadas) donde obtuvieron una entrevista con el responsable. Según la ley, la decisión del aumento la toma un grupo reducido de personas: los representantes empresarios, los intendentes de Posadas, Candelaria y Garupa (Depto. Capital) y la Subsecretaría. En la reunión el funcionario no pudo dar respuesta a ninguno de los planteos realizados sobre los verdaderos costos del transporte y las razones del aumento. En la Subsecretaría de Transporte justifican que la empresa no “puede trabajar a pérdida”. En tanto Don Casimiro recibe subsidios nacionales, provinciales y municipales. No se tiene registro de costos ni registro de pasajeros transportados, sólo una declaración jurada, ha extendido sus inversiones a líneas en Buenos Aires y no deja de expandirse eliminando a otras empresas.
Los usuarios, generalmente trabajadores, amas de casa, estudiantes, jubilados, empleados públicos, docentes, etc. no han recibido aumentos desde hace meses y recién se empiezan a discutir paritarias. Los desocupados que tienen trabajos parciales y por turnos sólo reciben entre 150 hasta un máximo de 1.200 pesos por mes.
Se acordó la presentación de un petitorio y luego, en reunión de las organizaciones, continuar la lucha, ante la gravedad de la situación que afecta a casi toda la población.
Felipe Mazacote, coordinador de la CCC señaló “¿Quién defiende a los posadeños pobres, a los de Candelaria o Garupá? Nuestros gobernantes fueron elegidos hace poco y son una demostración palpable de que gobiernan para el monopolio, no tienen en cuenta los intereses de la población necesitada. Parecen parte de la empresa”. La jornada fue seguida por numerosos medios radiales y televisivos.
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