El 15 de junio pasado, el saliente ministro Bullrich, firmó con Buryaile, su par de Agroindustria, un convenio “para fortalecer la educación agraria”, para que más de 45 empresas de agronegocios y entidades del sector se constituyan en “fuente de capacitación de docentes y directivos de las escuelas y una mejor inserción laboral de los alumnos” en las escuelas rurales.
El 15 de junio pasado, el saliente ministro Bullrich, firmó con Buryaile, su par de Agroindustria, un convenio “para fortalecer la educación agraria”, para que más de 45 empresas de agronegocios y entidades del sector se constituyan en “fuente de capacitación de docentes y directivos de las escuelas y una mejor inserción laboral de los alumnos” en las escuelas rurales.
“Pensando en que debemos convertirnos en el supermercado del mundo… hoy la agroindustria sabe que se puede apoyar en la educación”, dijo Bullrich.
Así, los contenidos de la educación agraria que postula Cambiemos no quedarán en manos de profesores argentinos y ni hablar de los pequeños y medianos agricultores, sino de los grandes monopolios imperialistas como Monsanto-Bayer, Syngenta o Dow-Dup.