“Nadiezhda Krupkaya, que pasó junto a él todavía ocho largos meses, cuenta en sus recuerdos que Lenin, antes de morir, le indicó que le releyera un viejo cuento de Jack London en el que un hombre que se sabe condenado por los hielos piensa en la forma de morir dignamente. Se llamaba El amor a la vida y era el mismo cuento que, herido, pensando que iba a morir, recordaría en el combate de Alegría del Pío el comandante Ernesto Che Guevara”.
Roque Dalton