Marcha unitaria de distintos gremios y agrupaciones el 6 en Zárate reclamando la construcción de Atucha III, contra el ajuste de Macri pactado con el FMI.
Trabajadores nucleados en distintas agrupaciones sindicales se movilizaron y marcharon hasta la rotonda de ingreso a la ciudad en Zárate, donde protestaron contra la cancelación de la construcción de Atucha III, situación que ocasionaría la pérdida de dos mil puestos laborales.
El 6 de junio se realizó la movilización en Zárate. Estuvo convocada en forma unitaria por distintos gremios y agrupaciones. Participaron dirigentes gremiales provinciales, por ATE el “Colo” de Isasi, y por Suteba Baradel.
En el marco del ajuste brutal que prepara el gobierno de Macri a partir de acuerdo con el FMI, el gobierno nacional tomó la determinación política de abandonar el plan nuclear con la consecuencia de una ola de despidos en el sector, o el desguace de toda la industria.
Los trabajadores de la zona se pusieron al frente de la lucha conformando un frente gremial de unidad en la lucha. La primera acción de este frente gremial fue esta exitosa marcha a un lugar emblemático para el movimiento obrero de la zona como es la rotonda de Zárate.
Entre los gremios y organizaciones locales que participaron de la marcha, se pudo ver a Uocra que sería el sindicato más perjudicado; Uecara, Luz y Fuerza entre los afectados directos, la UOM y la CTA regional Ribera del Paraná, y la CTA Autónoma, el ATE, y sectores políticos como el Movimiento Evita, la Corriente Clasista y Combativa, y otros. La larga columna de manifestantes portaba banderas con consignas como “por la soberanía energética” y “sí al plan nuclear”.
La jornada fue muy importante, con gran cantidad y participación de trabajadores y trabajadoras de diferentes sindicatos. La marcha fue convocada por la CGT Regional, la CTA de los trabajadores y la CTA autónoma. Se logró una gran acción unitaria para repudiar el anuncio del gobierno que implica parar la construcción de Atucha 3, con la posible consecuencia de alrededor de 3.000 despidos a nivel nacional y 1.500 en lo que se refiere al complejo nuclear de Zárate y Lima.
Este fue el inicio de un plan de lucha que va a continuar con el objeto de defender el empleo en nuestra región, la soberanía energética y las ciudades que, ante una posible ola de despidos, sufriremos las consecuencias: aumento de la pobreza, la indigencia y la desocupación.
