Desde la asamblea del 12 de diciembre, donde ya se había expresado la bronca de los trabajadores por el posible cierre o suspensiones en la fábrica, se sucedieron otras asambleas frente a la carpa instalada en los portones.
En las asambeas se expresaba una corriente que quería profundizar las medidas, pidiendo un paro y también el corte de la autopista a Buenos Aires, medidas que eran rechazadas por directivos de la UOM local argumentando que se realizaban “negociaciones”. Finalmente la UOM Villa convocó a una movilización y acto en la plaza para el 19 de diciembre.
Con mucha emoción, con mucha bronca arrancó desde la puerta de la fábrica (ex Metcon, ahora Paraná Metal) y desde la carpa la columna azul de obreros, con muchos jóvenes haciendo reventar su bronca en los redoblantes. Marchando por la ruta los cuatro kilómetros que separan la fábrica de Villa se sentía el calor y el apoyo popular, pero también se vieron muchas lágrimas en rostros curtidos de hombres y mujeres. Lágrimas de preocupación, pero también de emoción por la lucha. Reforzando la marcha, se sumaron obreros de Acindar, de Tenaris y de los talleres metalúrgicos, también afectados por la crisis y las suspensiones.
El pueblo de Villa respondió con creces. Cierre de comercios y 8.000 personas en la Plaza frente a la Municipalidad respaldaban la pelea que tienen por delante los 800 efectivos y 400 contratados desde que la empresa paró la producción, pidió la convocatoria de acreedores y suspendió a todo el personal, sin pagar quincenas ni vacaciones. Desde el 10 de diciembre –fecha en que tomó esa determinación– se desató el drama sobre estas 1.200 familias, pero también sobre el pueblo de Villa donde están haciendo estragos los cheques rebotados, ya sin fondos. Sobrevuela el fantasma de otra crisis, como la anterior que llevó al cierre total a la empresa textil Cilsa. Villa no quiere otra Cilsa.
Se expresó la combatividad de las mujeres
Del Greco, ex delegado de PM y actual directivo de la UOM Villa Constitución, recibió a la columna con un anuncio como para tranquilizar los ánimos: el gobierno nacional daría 500 pesos para los trabajadores de la fábrica antes de Navidad. Aclaró que esa plata venía de la mano del secretario de Comercio Interior Guillermo Moreno, conocido por sus visitas a Paraná Metal desde que estalló la crisis en diciembre, quien iba a arreglar los detalles para acreditar el dinero.
Primeramente se leyó la Declaración de un plenario que se había hecho en Rosario, con consignas justas: “No a los despidos y sus pensiones”, “reparto de las horas de trabajo sin afectar el salario”, “fábrica que cierra, fábrica que se pondrá a funcionar por sus trabajadores”, “ninguna rebaja salarial”.
El acto en la plaza, que contó con el apoyo de organizaciones gremiales y agrupaciones de la zona y Rosario –entre ellos la CCC– mostró su carácter más combativo y emotivo detrás de las palabras de las mujeres que explicaron cómo han constituido un “comité de mujeres en lucha”. “Señores ladrones se robaron nuestra Navidad… pero no se robaron nuestra lucha, nuestra fuerza, nuestra unidad”, fue parte del mensaje leído por una compañera del grupo de mujeres operarias de Paraná Metal. Las familias concurrieron masivamente, quedando reflejado su estado de ánimo en un cartel de uno de los pibes: “Querido Papá Noel no te pido un regalo, ¡sí el puesto de trabajo de mi papá!”.
Se sumaron adhesiones y también muchos aportes para el aguante en la carpa, especialmente para que pudieran pasar las fiestas allí con sus familias. Lamentablemente se dejaron de lado adhesiones importantes, como la que hicieron llegar los chacareros de la seccional local de Federación Agraria, quienes estuvieron presentes en el acto para dar su apoyo.
Alberto Piccinini, secretario general de la UOM Seccional Villa Constitución, en una alusión que no se entendió pidió “no hacerle el juego a la patronal” e hizo un llamado para fortalecer la unidad entre los trabajadores, así también, reclamó el compromiso de la ciudadanía para alcanzar “el camino de la unidad, sin importar las diferencias que tenemos”.
Las Fiestas en la carpa
Navidad en la carpa. Año nuevo en la carpa. Resistencia y solidaridad popular. Pero los trabajadores de Paraná Metal continúan debatiendo en reuniones y asambleas. Aparece fuertemente la necesidad de lograr el pago de lo que les adeudan: quincenas y vacaciones. También que se cumplan las promesas que se hicieron.
Las expectativas de la UOM local alrededor de posibles soluciones salvadoras de la mano del gobierno y de Guillermo Moreno con “inversores” desconocidos no traen tranquilidad. Más aún cuando suena como cabeza del grupo de inversores un tal Carlos Leone, hombre de Acindar, sucesor del general genocida Lopez Aufranc en la presidencia del directorio de esa empresa en 1992, y luego miembro del directorio de Paraná Metal.
Como se ha visto, muchos compañeros quieren profundizar las medidas de lucha. Sienten que ese es el respaldo necesario para exigir el programa que los mantendrá unidos: pago de lo adeudado y preservar el trabajo para todos, sin rebaja salarial. Todo lo que se negocie por fuera de eso llevaría a la disgregación y al fracaso.
En ese marco preocupa también el acuerdo de “paz social” que firmó la UOM local con Acindar y empresas contratistas un día antes de la movilización. Le ataría las manos en caso de que sea necesario unir a todos los metalúrgicos en defensa de los compañeros de Paraná Metal.
