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07 de enero de 2015

Mujeres de Ugarteche

Post Encuentro en Mendoza

El sábado 13 de diciembre, luego de un largo año de luchas, de conquistas, de avances y retrocesos, de encuentros y desencuentros, las mujeres de la CCC de Ugarteche logramos hacernos un tiempo para nosotras y encontrarnos en este post Encuentro, que estuvo cargado de emociones. 

El sábado 13 de diciembre, luego de un largo año de luchas, de conquistas, de avances y retrocesos, de encuentros y desencuentros, las mujeres de la CCC de Ugarteche logramos hacernos un tiempo para nosotras y encontrarnos en este post Encuentro, que estuvo cargado de emociones. 
Entre mates y tortitas, nos animamos a hablar “de esas cosas que sólo nos pasan a las mujeres y que sólo nosotras entendemos bien”, pudimos compartir, conocer y entender a esas compañeras “luchadoras silenciadas”, pero que esta vez se animaron a “decir” y contar que eran víctimas de violencia, “que ya estaban cansadas de aguantar tantos golpes. “Ya no más…”, “mi cuerpo ya está cansado”.
Otras nos contaron cómo habían podido salir de esas situaciones, algunas con los ojos llenos de lágrimas y con miedo contaban que todavía eran perseguidas, y “él solo me pasa 300 pesos al mes para mis cuatro hijos y es mi único ingreso”. 
Las obreras de fábricas decían: “no nos dejan ir al baño, solo te dan permiso una sola vez y tenés tres minutos, si te vas al baño sin permiso te quieren echar; a veces no tenemos guantes para trabajar o están rotos y no te los quieren cambiar, lo mismo pasa con las botas, te tenés que poner las de otras compañeras, te agarrás infecciones, hongos, etc. que nosotras no podemos usar el celular y los hombres sí, que las tareas más pesadas las hacemos nosotras”. Y sin embargo, entre tanta angustia y dolor, las mujeres empezamos a pensar cómo solucionar estas situaciones, cómo ayudarnos entre todas, y ya nos comprometimos a volver a encontrarnos y ver cómo seguimos adelante.
En fin, un Encuentro atravesado por las realidades más crudas que las mujeres padecemos producto de la doble opresión, pero teniendo muy claro que es hora de organizarse y luchar para terminar o al menos transformar esta realidad, porque con la organización y la lucha la CCC crece y las mujeres avanzamos.