—¿Qué las motivó a proponer San Juan como sede del próximo Encuentro?
—Consideramos que ya es tiempo de volver a hacerlo en San Juan. Hace 15 años, en el 97, fuimos parte de la Comisión Organizadora del 12 Encuentro Nacional que fue duramente atacado: el gobierno menemista de Escobar y un sector reaccionario de la Iglesia desprestigiaron a las participantes, boicotearon y finalmente realizaron uno paralelo. Ante la adversidad –quitaron lugares para alojamiento, no vendían comida, pintaron micros, etc.–, las mujeres se unieron fuertemente y allí surgió el famoso cántico “¡Qué momento, que momento, a pesar de todo les hicimos el encuentro!”. Las diputadas participaron del paralelo, menos la radical Delia Papanno, se rompió la multisectorial de la mujer. Con el tiempo la comunidad se fue dando cuenta del engaño, muchas personas nos pidieron disculpas.
En cada Encuentro siempre está el sector que intenta imponer otra forma de organización, o los que piensan antidemocráticamente: lo que no dirijo lo rompo o armo uno paralelo. Pero a lo largo de estos 27 años las mujeres argentinas masivamemnte rechazan estas actitudes y defienden este espacio que construimos todas, que nos pertenece a todas.
—¿En qué situación está hoy el Movimiento de Mujeres Sanjuaninas?
—Fuimos rearmando el Movimiento, luchando por derechos y reclamando la aplicación de leyes conseguidas: aplicación del Plan Mujer –programa de entrega de anticonceptivos–, por castigo a los responsables de hechos de violencia de género, por contención a las víctimas; realizando cientos de talleres de debate sobre temas específicos en barrios y facultades; realizando relevamientos en centros de salud, estudiando las condiciones de vida y de trabajo de las mujeres rurales y de otras ocupaciones.
Hay un cambio importante en la conciencia de las mujeres y en gran parte la sociedad. Nuestro accionar y el de miles de organizaciones de mujeres en todo el país aportan a esta lucha, así como la difusión que se da a estos temas en los medios. Pero al igual que en todas las provincias, en San Juan la desigualdad que sufre la mujer, los casos de maltrato, abusos, femicidios, ingresos al hospital con infecciones por abortos sépticos, embarazos adolescentes son muy serios. Y en los últimos años la Barrick, además del saqueo trajo la prostitución y la trata.
Todo esto está en debate, y eso es muy bueno. Hoy el MMS es conocido en la provincia, goza de respeto y apoyo. Esperamos poder transmitir a toda la comunidad sanjuanina la significación y alcance de los Encuentros Nacionales de Mujeres, para que participen y sumen y que logremos formar una gran Comisión Organizadora que reciba a todas las mujeres en las mejores condiciones posibles.
