El secuestro y tortura de Corina, una maestra que le daba de comer a los pibes en la escuela, porque en el distrito están cerradas todas las escuelas por problemas de infraestructura, hizo crecer la bronca en la comunidad. Desde el Acampe frente al Consejo Escolar de Moreno, las organizaciones plantearon que “repudiamos las agresiones de las que fue víctima una compañera trabajadora de la educación del CEC 801, quien fue abordada contra su voluntad en un coche, golpeada y torturada” y convocaron a esta marcha.
La jornada de lucha comenzó en el acampe frente al Consejo Escolar de Moreno (que se sostiene desde que perdieron la vida Sandra y Rubén, en la explosión de la Escuela N° 49), y marcharon hacia la plaza Carlos Fuentealba, subiendo a la autopista del Oeste en una gigantesca caravana.
Las voces de repudio y los cánticos en el transcurso de toda la marcha se hicieron sentir frente al intento de Macri y Vidal de intimidar a la protesta popular, para hacer pasar el ajuste. María González, de la CCC, decía que “Moreno está de pie, no nos van a amedrentar. Hace 45 días que estamos en el acampe. Hoy exigimos que se esclarezca lo de Corina”.
El hecho de Corina sumado a otras amenazas y agresiones a miembros de las comunidades educativas que sostienen los comedores, y a militantes de las organizaciones que bancamos el Acampe desde hace 30 días, muestran el odio que genera a sectores del poder el ejemplo de lucha del pueblo de Moreno. El jueves que secuestran y torturan a Corina se estaba realizando la reunión de los funcionarios de la Provincia con los representantes de las organizaciones populares. En dicha reunión las autoridades provinciales aceptaron la conformación de un Comité de Emergencia Educativa con representantes de los sindicatos, las organizaciones del Acampe, directores de Escuela y familiares de Sandra y Rubén.
Este importante triunfo de la lucha popular contra el Ajuste que mata de Macri-Vidal preocupa a sectores del poder que quieren impedir que se visibilice este camino, y para eso maniobran, amenazan y agreden. Pero estas acciones lejos de intimidar al pueblo de Moreno han generado más bronca y decisión de lucha. Por eso la respuesta unitaria y contundente de este viernes superó la masiva marcha al cumplirse un mes de la tragedia. Un Morenazo que no pueden frenar.
Corresponsal
