A través de un decreto, el intendente Javier Bertoldi (kirchnerista) pasó a planta permanente a una parte de sus funcionarios de planta política, otorgándoles a algunos de ellos la categoría más alta del escalafón. Una de las “beneficiadas” es una funcionaria de Desarrollo Social con dos años de antigüedad, que recibe un sueldo de $20.000, violando de esta manera la Carta Orgánica de la Ciudad y el Estatuto del Trabajador/a Municipal.
Esto desató la bronca de los obreros y empleados y de su sindicato Soemc, sobre todo de los más precarizados y postergados, destacándose entre ellos las trabajadoras de las Guarderías Municipales, demostrando una gran firmeza para luchar, encabezadas por su delegada la compañera Dina Arias, referente de la agrupación 1° de Mayo de la CCC.
Si bien el sindicato venía solicitando un aumento salarial, pases a planta permanente, recategorizaciones, aumento en el porcentaje por antigüedad y contratos para los compañeros en negro, el intendente se venía negando a recibirlos, y más aún después que el Soemc denunciara públicamente y ante la Justicia la sanción del decreto que originó el conflicto. Mostrando así su soberbia y haciendo uso de sus habituales mentiras y doble discurso, reafirmando que es un apéndice de la política nacional de Cristina y de Sapag en la provincia. Mientras subsidian a las petroleras ajustan a los trabajadores y siguen mintiendo acerca de la bonanza que va a traer la explotación del yacimiento “Vaca muerta”, distante pocos kilómetros de la ciudad. Si esto fuera verdad no estarían en peligro casi 3.000 puestos de trabajo en el petróleo. Como dijo una compañera “la vaca está bien muerta”.
Ante este atropello, los trabajadores y el Soemc respondimos declarando el estado de asamblea permanente y movilización con retención de tareas. Esto permitió llevar adelante un plan de lucha que incluyó movilizaciones al municipio, al Concejo Deliberante, olla popular, recorridos por los medios locales y regionales, volanteadas, marcha de la Guarderías Municipales con el apoyo de los padres y de otros sectores de la comunidad. Terminamos con tres cortes en la Ruta N° 7, sobre el puente interprovincial (Neuquén-Río Negro) y caminos alternativos en horarios y puntos estratégicos afectando, de este modo, principalmente al circuito petrolero.
Después de tres semanas de conflicto le torcimos el brazo al intendente, obligándolo a derogar el decreto que pasaba a sus funcionarios a planta, y finalmente mantener una reunión el 22/9 entre el sindicato y delegados con el saliente intendente Bertoldi y el electo Esteban Cimolai. En esa reunión se firmó un acta en la que se comprometen a: no descontar los días por retención de tareas, otorgar recategorizaciones, pases a escalafón y a planta permanente, contratos para los compañeros en negro, y el aumento en el salario y en el porcentaje por antigüedad se discutirá en diciembre luego del cambio de mandato. El balance que hicimos todos los trabajadores del conflicto es que fue un triunfo y salimos unidos para seguir peleando en los próximos meses.