Las negociaciones para las elecciones del 2009 marchan a todo vapor. El kirchnerismo acordó con los barones del PJ del conurbano bonaerense y negocia con los gobernadores. Kirchner considera que puede lograr el 30% en las elecciones de 2009 y ganarlas, con ese magro porcentaje, porque la oposición, dicen ellos, “va a ir dividida”. Pero las cosas no parecen tan fácil.
Solá encabezó una ruptura del bloque de diputados oficialistas. Además, el ex gobernador bonaerense se presentó ante el Movimiento Productivo que dirige Duhalde.
Sectores kirchneristas críticos cuestionan “la pejotización” del kirchnerismo (Libres del Sur, etc.). Otros critican “el aislamiento” del gobierno, como Alberto Fernández (ex jefe de Gabinete), ¿trabajará para recostar hacia el kirchnerismo el frente de centroizquierda que promueve Sabatella?
Con la visita del socialismo a la UCR se inició un reagrupamiento que sigue en curso. Elisa Carrió, que ya se había entrevistado con Juez (del Partido Nuevo de Córdoba), visitó el Comité Nacional de la UCR. Alfonsín desmintió rumores de su oposición a esas negociaciones, e instó a acelerar la vuelta al radicalismo de los amigos del vicepresidente Cobos (mientras que éste lo hará cuando salga de la vicepresidencia). El socialismo estaría de acuerdo en discutir acuerdos provinciales, sin cerrar negociaciones nacionales (es decir, para las presidenciales del 2011).
Ese reagrupamiento amenaza con derrotar al kirchnerismo en la Capital Federal, Córdoba y Santa Fe. Los K necesitarían un porcentaje alto en Buenos Aires, lo cual no le será fácil de la mano de los “barones” del Conurbano bonaerense.
Por otra parte, a partir del anuncio del viaje de CK a Rusia, es visible que algunos sectores políticos bajaron un cambio y otros lo subieron. En general, buscan llevar a CK tranquila al 2009, y derrotarla en esas elecciones. Los une el temor a que la crisis y la política kirchnerista empuje al país hacia una pueblada, y más ahora ya que una revuelta social podría tener a la clase obrera como protagonista. Aunque el carácter legislativo de las próximas elecciones facilita los acuerdos, hay forcejeos que no serán fáciles de resolver en torno al programa para la crisis, y a los candidatos para el 2011.
02 de octubre de 2010