Convertido en gobierno tras dirigir 10 años de guerra popular y el gran movimiento democrático que volteó al régimen monárquico feudal, el Partido Comunista de Nepal (Maoísta) debate sus “caminos de aproximación” a la revolución, es decir la vía para que el actual proceso de democratización se convierta en una verdadera revolución democrático-popular.
A continuación reproducimos parte de dos artículos publicados en julio pasado por la revista del PCN(M), “Estrella Roja” (Subtítulos de hoy).
Nepal es un país semifeudal y semicolonial. El feudalismo y el imperialismo, y sobre todo el expansionismo de la India, siempre han sido obstáculos para una transformación radical de las relaciones sociales, económicas y culturales y para la afirmación de la soberanía popular y nacional.
Con la proclamación de la República, fue abolida esa institución feudal que era la monarquía; sin duda el feudalismo está considerablemente debilitado en el plano político.
Pero la lucha por desembarazarnos de él está lejos de haber concluido. Además, la república democrática sigue ligada al orden mundial imperialista. Por consiguiente, la república burguesa no puede de ningún modo ser considerada como un régimen político perteneciente a las clases, nacionalidades y regiones oprimidas de Nepal.
Con la elección de la Asamblea Constituyente y la proclamación de la República, las relaciones sociales y las relaciones de clase han cambiado, aún cuando permanece la vieja estructura económico-social semifeudal y semicolonial.
Aún cuando el feudalismo sigue existiendo en términos económicos y culturales, la burguesía compradora, que sirve principalmente a los intereses del expansionismo indio, se encuentra en el primer plano.
En este sentido puede decirse que el aspecto nacional de la revolución de nueva democracia tiene primacía sobre el aspecto democrático.
La revolución nepalesa, que está en la etapa de ofensiva estratégica, se encuentra en una fase crucial… Se avizora un conflicto político intenso. Nuestro partido está a la ofensiva; sin embargo, aún no ha triunfado.
La etapa de la república democrática y su desemboque
Al día de hoy, lo que se ha instalado es una república federal y democrática. Se trata en cierto modo de una democracia burguesa, en la que el PCN (maoísta) desempeña un rol central.
Sin embargo, la vanguardia del proletariado nepalés aún no ha conquistado la totalidad del poder estatal. La revolución nepalesa aún no ha logrado el objetivo estratégico de la nueva democracia, es decir la dictadura conjunta de las fuerzas antifeudales y antiimperialistas, dirigida por el partido proletario.
La república federal y democrática es una consigna táctica que debe favorecer la conquista de la nueva democracia que, como definió Mao, corresponde a la primera etapa de la revolución proletaria. Por consiguiente, no debe considerarse esta consigna como una estrategia o una etapa separada, anterior a la nueva democracia.
Los comunistas nepaleses denominan “burguesía compradora” a lo que aquí llamamos “burguesía intermediaria”: en los países dependientes, son aquéllos sectores de gran burguesía asociados y subordinados a uno u otro imperialismo, que se convierten por ello en los apoyos internos de la dominación imperialista.
