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15 de julio de 2020

La crisis petrolera y los nubarrones sobre la provincia

Neuquén ¿cuál será el papel de YPF SA?

El impacto de la pandemia por el Covid 19 conmovió al mundo y por supuesto al país y a Neuquén. Aquí tenemos 670 contagiados y 20 personas que perdieron la vida, ahora estamos en el punto de circulación comunitaria en la ciudad de Neuquén, por lo que se retrocedió en la etapa de flexibilización de la cuarentena, lo que dificulta la apertura de ciertas actividades y restringe la actividad laboral y comercial.

La pandemia y sus efectos sobre la economía ha golpeado fuertemente la economía provincial: el turismo paralizado, la construcción con un 50% de capacidad ociosa, caída de actividad comercial, la caída de la demanda de combustibles redujo fuertemente la actividad petrolera en toda la cuenca.

Esto se da en un contexto de una provincia endeudada en un presupuesto completo. El gobernador Gutiérrez acaba de emitir un bono de 4.000 millones de pesos para pagar a proveedores del Estado. Además debió ser asistida por el gobierno nacional en 5.000 millones de pesos para afrontar los gastos, y aun así pagará el aguinaldo en tres cuotas a todos los trabajadores del Estado. La caída de la recaudación provincial, de la coparticipación federal y de las regalías por caída de producción hidrocarburífera prefigura una difícil situación en los próximos meses.

 

El impacto en la actividad petrolera

De todos los bloques petroleros del país el que sufrió el mayor retroceso de su actividad fueron las áreas de Loma Campana y la Amarga Chica (ambas operadas por YPF). La producción total de la provincia se redujo un 20 %, unos 33 000 barriles/día.

Con el comienzo de la cuarentena se garantizaron las guardias mínimas de producción, pero la actividad se desplomó. Se paralizó la perforación, fractura, terminación de pozos, obras de infraestructura y todos los trabajos que rodean y sostienen estas actividades.

Unos 17.000 trabajadores petroleros están suspendidos en sus casas con un salario igual al 60% de lo cobrado en febrero, antes de la cuarentena. . Ese fue el acuerdo alcanzado entre las cámaras empresarias y el gremio con el compromiso de garantizar los puestos de trabajo. En la misma situación también se encuentran varios miles de trabajadores fuera de convenio que pertenecen al gremio de jerárquicos. Para garantizar los pagos, trabajadores encabezados por el sindicato petrolero tuvieron que hacer piquetes en los yacimientos donde las empresas incumplieron lo acordado.

En este escenario comenzó una ofensiva para descargar la crisis sobre los trabajadores; monopolios internacionales como Schlumberger, San Antonio, Hp, Nabors, primero dejaron afuera a cientos de trabajadores con contratos a término por la finalización de los mismos, y luego lanzaron planes de retiros “voluntarios”, que como siempre son despidos encubiertos para deshacerse de personal, eludiendo de esta manera el decreto del presidente Fernández que prohíbe los despidos hasta el 31 de julio.

 

El papel de YPF SA

La conducción de YPF SA, con Nielsen en la presidencia y Affronti como CEO o gerente operativo, acaba de lanzar una serie de medidas que incluyen 4.000 retiros voluntarios de trabajadores fuera de convenio, con una indemnización de 30% a la firma del retiro y 36 cuotas actualizadas por el IPC. Además están proponiendo una negociación a los gremios petroleros de suspensión o adenda al convenio colectivo de trabajo de productividad, a cambio de comenzar a subir equipos a los yacimientos. Anunciaron ese acuerdo en Santa Cruz y Chubut, y ahora lo propusieron en Neuquén. Hay malestar en el gremio petrolero por esta propuesta que modifica las condiciones laborales establecidas en el convenio.

Por si fuera poco, YPF SA ha realizado una quita a la deuda que tiene con las Pymes en nuestra provincia del 20 % por los trabajos facturados, e impone que todos los nuevos contratos sean a la baja de hasta 30%.

La respuesta de la Ceipa, cámara que agrupa a las Pymes neuquinas, no se hizo esperar, amenazaron con presentar Procesos Preventivos de Crisis para evitar la quiebra, frente a un panorama insostenible de estructura de costos con caídas de la actividad mayores al 50% y sin perspectivas de trabajo a futuro.

Es necesario señalar que durante los años del gobierno de Macri la línea para la empresa de bandera fue ponerla como una empresa más del mercado, no como herramienta para diseñar una política energética nacional. Desvalorizaron su patrimonio, promocionaron la explotación del gas solo en Vaca Muerta dejándola afuera y beneficiando con la resolución 46 principalmente a una empresa como Techint.

La nueva conducción de YPF SA en lugar de revertir el rumbo que impuso el macrismo, de poner este instrumento al servicio de la reactivación y reconstrucción económica, pretende avanzar en un plan de ajuste sobre derechos de los trabajadores y sobre las pymes de nuestra provincia . Con el municipio de Rincón de Los Sauces, llegó al punto de quitarle el aporte que hacía para garantizar los controles en la entrada de la ciudad, porque las autoridades se negaron a darle permiso a la empresa para traer personal de otros lugares fuera de la provincia en medio de la pandemia.

Hay mucho ruido entre los funcionarios del gobierno nacional en el área energética, mientras el secretario de Energía Lanziani habilitó los pagos a las operadoras por deudas por devaluación de la moneda (DDM) aprobadas en la gestión Macri, el presidente de Enargas Federico Bernal presentó una denuncia penal contra Aranguren por dolarizar las tarifas de gas, que frenó esos pagos. Está claro que lo que resuelva hacer YPF SA en nuestros yacimientos tendrá un alto impacto económico y político.

Será necesario impulsar una amplísima unidad para que estos planes no pasen, para revertir este rumbo, en una provincia donde YPF SA tiene una presencia muy fuerte. Y al mismo tiempo, que no pase esta ofensiva de los monopolios petroleros y de servicios que responden a los intereses de sus casas matrices en el extranjero.

En ese camino seguiremos luchando para que la operación de los yacimientos la haga nuestra empresa de bandera, una YPF 100 % estatal, federal, con control social que sirva al proceso de industrialización y reconstrucción del país.

Necesitamos la unidad y la lucha de todos los trabajadores petroleros, de los que están en la primera línea como la CCC y las organizaciones que garantizan la cuarentena, los trabajadores de la salud, los obreros ceramistas que luchan por impedir el remate de Cerámica Neuquén, y todos los sectores del pueblo que enfrentan los despidos, que luchan por trabajo para que no descarguen la crisis sobre nuestro pueblo y nuestra provincia.

 

Hoy N° 1823 15/07/2020