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08 de mayo de 2013

Después de 39 días de paro, multitudinarias marchas provinciales en la capital, actividades locales en el interior neuquino, numerosas asambleas y plenarios; ATEN no pudo abrir la mano del gobernador Sapag, y finalmente rechazó el acta acuerdo que proponía el gobierno de dar respuestas a solo una parte del reclamo.
 

Neuquén: hay reservas y mucho que conquistar

LA LUCHA DE LOS TRABAJADORES DE LA EDUCACIÓN

Los docentes estamos reclamando actualización de los salarios de acuerdo a la inflación con un incremento del salario básico para obtener un aumento del salario de bolsillo de un 35%, soluciones para el Instituto de Seguridad Social, obras de infraestructura y la situación de auxiliares de servicio. El gobierno cerró la posibilidad de una negociación salarial e impuso su posición de abrir la mesa recién en junio. También hizo efectivo el descuento por los días de paro y recaudó, según informó, 12 millones de pesos.

El gobierno y la táctica
En el contexto de crisis económica mundial y la escalada inflacionaria en nuestro país, desde nuestra corriente, la Agrupación Provincial Monteagudo en la Corriente Nacional Ana Sosa de la CCC, planteamos que el gobierno iba a estar duro porque necesita hacer pasar el ajuste a los trabajadores, para mantener las cuentas (sobre todo en este año electoral) garantizando las superganancias de las petroleras extranjeras que saquean la provincia y no exigirle al gobierno nacional mayor coparticipación federal. Incluso argumentó que necesitaba un nuevo endeudamiento para afrontar los próximos aguinaldos.
Por estas razones impulsamos acompañar el paro con medidas que apunten a disputar la comunidad y la opinión pública. Así hicimos reuniones de docentes y padres en las escuelas, volanteadas casa por casa en los barrios, movilizaciones y acciones en cada seccional planteando la necesidad de apropiarse, aunque sea de una parte, de la renta petrolera que se siguen llevando las operadoras petroleras multinacionales de nuestra provincia para resolver las necesidades de la educación pública.
En la dirección del gremio y en el FURA, frente que integramos logrando derrotar al kirchnerismo que dirigía el gremio hasta las últimas elecciones, predominó otra valoración de la situación política y de la actitud del gobierno. Esto los llevó a impulsar una táctica de lucha corta, comenzando con el paro por tiempo indeterminado encubierto, 72 horas y evaluación, y así sucesivamente.
Así, subestimó el trabajo hacia afuera de las escuelas, no organizó el cuerpo de delegados, y no impulsó un trabajo real con la comunidad, ni mucho menos propuso un eje que pusiera sobre el tapete el saqueo de nuestros recursos, que son la fuente para obtener la plata que resuelva los problemas salariales, de infraestructura, etc.
Esta línea llevada a cabo por los que hegemonizaron la conducción de la lucha, extendida en el tiempo, resultó en un lógico desgaste de las compañeras y los compañeros, y se generó así una situación donde el acatamiento al paro era muy fuerte cuando había alguna medida importante o una movilización provincial, y caía abruptamente el resto de los días.
Frente a esto, encabezados por la seccional de Rincón de los Sauces y apoyados por un grupo de seccionales del interior, se planteó bloquear el circuito productivo, cortando las rutas de petróleo y entradas a los yacimientos, que es de donde sale la riqueza. Esta propuesta se discutió en varios plenarios de secretarios generales del gremio, pero fue boicoteada desde la conducción.
Daniel Huth, secretario general del gremio planteó en uno de los grandes actos provinciales, frente a la propuesta de cortar el circuito petrolero, “que el gremio no iba a tomar acciones foquistas”. En el mismo sentido, Patricia Jure, secretaria de prensa de la Provincial y dirigente del PO, planteó para oponerse: “No estoy dispuesta a poner en riesgo la integridad de ninguna maestra sobre la ruta”.
Es necesario señalar que hubo sectores de anteriores conducciones que alentaron también el paro por tiempo indeterminado, en forma oportunista, conscientes de que la línea de la conducción nos llevaba al aislamiento y al fracaso. El gobierno supo leer la situación, dilató el conflicto y cabalgó sobre el aislamiento que la táctica de la conducción iba produciendo.
Hasta el final de esta parte del conflicto, en las escuelas se discutió que día hacer paro, y el día que la masa interpretaba como más importante hizo el paro y se movilizó. Frente a esta situación propusimos un cambio de táctica en las asambleas y en las escuelas, lucha larga con paros de 24 horas semanales, con un eje claro de debate al gobierno que nos permitiera golpear y desnudar su política de ajuste y entrega.

Las reservas
En los compañeros hay grandes reservas para continuar con la lucha. En las volanteadas en las escuelas, que hicimos tratando de zanjar la brecha entre estas y la asamblea, cosechamos la voluntad de lucha e ideas de avanzar buscando la unidad de acción con otros gremios que ya salieron a pedirle a Sapag el adelantamiento de la mesa salarial de junio. No predomina la idea de que fuimos derrotados. Hay conciencia de que no pudimos torcerle el brazo al gobierno, debido a la táctica errónea que la conducción del gremio le impuso al conflicto.
Nuestra propuesta empalma con la masa y con sectores de la conducción provincial, que quiere luchar pero no cree que la táctica llevada a cabo fuera la correcta.
Creemos que es necesario en este momento sacar lecciones y un balance ajustado. La conducción debe hacerse una autocrítica sincera de la línea llevada a cabo que permita unirnos internamente y con las masas, con un trabajo arduo en y desde las escuelas, porque solamente se terminó un round, y debemos aprovechar las reservas para conquistar nuestros reclamos.
Desde nuestro espacio seguimos impulsando la lucha desde las escuelas empalmando con la comunidad, y nos preparamos para hacer pagar la crisis a los que se la llevaron con pala de Neuquén.