—¿Cuál es el escenario político en Neuquén frente a las elecciones municipales?
—En Neuquén viene gobernando el municipio el macrismo local, con el intendente “Pechi” Quiroga a la cabeza que pretende tener continuidad a través de su secretario de Gobierno que es del PRO, Marcelo Bermúdez. Nosotros hemos conformado el Frente de Todos que ha logrado sintetizar y dar continuidad en la ciudad al espacio que ha logrado la unidad a nivel nacional para derrotar el modelo de Mauricio Macri y darle un golpe también aquí a ese modelo.
En los últimos 20 años el gobierno municipal ha generado una ciudad con muchísima fragmentación social, con exclusión en la que se han priorizado los intereses de grupos de especulación inmobiliaria y grandes negociados con la tierra pública en desmedro de la mayoría de la población. Han rematado más del 75% de la tierra pública municipal a precios fiscales, con servicios públicos pagados por todos y en las zonas más ricas de la ciudad. Por ello se están construyendo 90 edificios en la zona céntrica y han generado un incremento desproporcionado de los valores inmobiliarios que generan mayor exclusión y que hacen inaccesible para la mayoría de vecinos y vecinas tener un techo propio o pagar un alquiler razonable. La contracara de eso son los 48 asentamientos irregulares, que hoy carecen de servicios públicos esenciales, donde la gente la está pasando muy mal y en los que el Estado está absolutamente ausente. En estos 20 años no ha habido un solo loteo social, los terrenos rondan los 100 mil dólares y por ello ni los asalariados ni los sectores medios, de profesionales entre otros, pueden acceder a un lote. Y en todo esto ha sido cómplice el partido provincial que hoy pretende disputar el municipio negando los acuerdos que ha tenido con Cambiemos en la mayoría de estas políticas en el Concejo Deliberante. Por eso decimos que en Neuquén, que hoy es mirada por todo el país como la panacea económica, como la gallina de los huevos de oro, en realidad hay varias ciudades viviendo en una sola ciudad. La capital de Vaca Muerta es el monumento a la desigualdad.
—¿Cuáles son las principales preocupaciones que han recogido durante la campaña?
—Lo que ha pasado en la campaña es confirmar un diagnóstico que nosotros conocemos, justamente, por ser parte de las organizaciones y las fuerzas populares como la CCC, el Mov. Evita, Oktubres, el Mov. Ni Un Pibe Menos por la Droga, MTE, Descamisados, gremios, organizaciones de mujeres e intermedias, etc. Esas organizaciones hoy terminan cubriendo en muchos casos tareas del Estado o son el motor y la organización de la gente para ganar en la lucha callejera los derechos que todos los días nos arrebatan estos modelos excluyentes. La falta de trabajo, especialmente en la franja etaria juvenil es una gran preocupación. La tasa de desocupación en Neuquén se duplica cuando se trata de varones de entre 19 y 30 años y se triplica en mujeres de la misma edad. Hablan de que acá se generan 500 puestos de trabajo por semana pero eso no llega a los barrios. Nosotros creemos que éste es un tema en el que desde el Municipio se puede aportar mucho, especialmente pensando en apoyar a las Pymes locales y al comercio, que este municipio no ha cuidado. Pensando en motorizar un parque industrial municipal y una incubadora de empresas de base tecnológica en consorcio con la Universidad Nacional del Comahue, el INTI y el Municipio y un polo científico tecnológico especialmente pensado en la articulación con el sector energético. Neuquén tiene que dejar de ser una ciudad de servicios y convertirse en una ciudad industrial si queremos una ciudad que albergue el millón de habitantes que se está pensando a futuro.
También estamos pensando la necesidad de avanzar en un programa de infraestructura comunitaria en los barrios, con un tercio del presupuesto que se destina a obra pública para así generar oportunidades para los jóvenes de los barrios que están sin trabajo. La segunda preocupación es la de la tierra y los servicios públicos por lo que contaba antes. Incluso durante estas últimas dos semanas se generaron nuevas tomas en barrio Confluencia justamente por la falta de acceso a la tierra. Hay barrios que están totalmente abandonados, que hace unos 20 años en que el Estado no pasa. Lo mismo en materia de políticas sociales, de género, de prevención de adicciones, de reconocimiento de la diversidad cultural: este municipio ha dado la espalda a estos problemas.
—¿Cómo fue la conformación del frente y la lista?
—Para nosotros como PTP ha sido un acierto político haber trabajado en la conformación de este frente en la ciudad. Venimos de la construcción del Frente Neuquino y de la confluencia en el Frente de Todos para las elecciones nacionales. Esto ha sido parte de la definición política justa de enfrentar en las calles y en las urnas al macrismo y su modelo de ajuste y entrega. La lista en la ciudad es una síntesis de eso. Está encabezada por el compañero Marcelo Zúñiga, del peronismo local, hemos podido construir un espacio amplio con distintas fuerzas del campo popular y una lista al concejo con compañeras militantes del feminismo, con investigadores de la Universidad, con estudiantes, con referentes de organizaciones de derechos humanos, sociales, de bibliotecas populares y sindicales. Estamos muy entusiasmados porque vemos esperanza en la gente especialmente a partir del 11 de agosto y eso se ha trasladado a nivel local. Venimos creciendo y eso nos llena de motivación para esta última semana de campaña.
Hoy N° 1783 18/09/2019