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03 de abril de 2013

Trabajadores que protagonizaron la lucha del 2005 son judicializados hoy por el kirchnerismo. Urge rodear de solidaridad y frenar los procesamientos.

No a la criminalización de los trabajadores del Garrahan

Corriente Salvador Mazza

Llegamos a la lucha del 2005 porque teníamos que trabajar 14 o 17 horas cada día para conformar un salario que nos permitiera vivir, haciendo de 120/150 hs módulo por mes, donde los jefes utilizaban el mecanismo de otorgamiento de los módulos como un sistema de premios y castigos a quienes no se subordinaban a todas sus exigencias.

Llegamos a la lucha del 2005 porque teníamos que trabajar 14 o 17 horas cada día para conformar un salario que nos permitiera vivir, haciendo de 120/150 hs módulo por mes, donde los jefes utilizaban el mecanismo de otorgamiento de los módulos como un sistema de premios y castigos a quienes no se subordinaban a todas sus exigencias.
Muchos trabajábamos con contrato de locación de hasta 10 años de duración, además como hoy las exigencias eran infinitas, al igual que la presión y la flexibilización laboral. La lucha rompió el tope salarial impuesto por el gobierno de Néstor Kirchner y el Consejo de Administración.
Logramos con la lucha:
 Aumento salarial del 50%.
 Pase a planta de los contratados
 Pago del título
 Instalación del resonador magnético después de 5 años de estar tirado.
Todas estas conquistas fueron posibles por la unidad de los enfermeros, trabajadores de mantenimiento, médicos autoconvocados, administrativos, técnicos, auxiliares. Unidad expresada en las asambleas masivas democráticas donde discutíamos todo, paros de hasta 72 horas garantizando la atención y una masiva marcha a Plaza de mayo con la consigna “salario igual a la canasta familiar”.
El impacto de nuestra lucha hizo que el gobierno de Néstor Kirchner y el consejo respondieran acusándonos de terroristas sanitarios a través del ministro de Salud Ginés González García, y armaron una causa judicial contra cuatro delegados de la Junta Interna de ATE.
A lo largo de estos años el proceso judicial transcurrió con dos sobreseimientos y con apelaciones del fiscal que hoy los lleva a juicio oral, en sintonía con la política del gobierno de Cristina Kirchner de judicializar la protesta social, criminalizando y reprimiendo al pueblo que se manifiesta en las calles para enfrentar su política de descargar la crisis sobre sus espaldas.
 Enfrentemos la política de criminalización del gobierno K.
 El 8 de abril marchemos a Tribunales, para acompañar la lucha por la absolución de los compañeros Lerer, Agüero, García y Mansilla.
 No a la criminalización de la protesta.
Corriente Salvador Mazza del
Htal. Garrahan (miembro de la CCC)