Mientras sesionaba el recinto, cerca de la medianoche la policía Metropolitana nos tiraba balas de goma, gases y agua desde los balcones a los docentes que afuera manifestábamos desde hacía 28 horas. Así es como funciona este sistema, así es como se garantiza el “debate democrático” que defendió Bullrich por los medios.
Mientras sesionaba el recinto, cerca de la medianoche la policía Metropolitana nos tiraba balas de goma, gases y agua desde los balcones a los docentes que afuera manifestábamos desde hacía 28 horas. Así es como funciona este sistema, así es como se garantiza el “debate democrático” que defendió Bullrich por los medios.
Ese mismo día ya habían recurrido a la represión de patotas para garantizar que los legisladores ingresen al recinto sin ser increpados por los docentes. A las 11.15 de la mañana, los maestros estábamos distribuidos en diferentes puertas, en grupos de entre 10 y 30 personas, para presionar a los legisladores que iban entrando. La Metropolitana había liberado zona y se hizo presente una patota de 120 muchachos con palos, botellas y otros elementos, quienes armaron un doble cordón que golpeaba a los maestros para que, cobardemente, los legisladores del Pro entren por la puerta de la Legislatura de la calle Hipólito Yrigoyen.
A los pocos minutos nos encolumnamos todos y nuevamente la patota nos corrió una cuadra golpeando a maestras y camarógrafos. Nos mantuvimos unidos formando un cordón. Luego se realizó una conferencia de prensa denunciando la represión. ¡Es una vergüenza que los legisladores hayan sesionado después de estos hechos! ¡Es un escándalo que no hayan levantado la sesión a la noche, mientras de los balcones nos tiraban balas de goma! ¡Es una vergüenza que la Ctera no haya llamado a un paro nacional al día siguiente! ¡Ni siquiera la UTE lo hizo!
¿Qué tiene de legítima una sesión legislativa de estas características, cuando además, la inmensa mayoría de la docencia repudia el proyecto aprobado? ¿Fue más legítima esta sesión que los 30.000 votos que avalaron las Juntas de clasificación el 3/11? ¿Por qué no aceptaron nunca realizar un plebiscito a la comunidad educativa? Es que para el contenido antidemocrático que tiene esta ley, no cabe otra forma que la represiva.
De este modo se aprobó el proyecto de la Coalición Cívica, el cual elimina ocho juntas y mantiene seis, es decir que se fusionarían las actuales, manteniendo en ellas la mayoría de la representación docente. A su vez, se crearía un órgano superior designado por el Ministerio de Educación, quien controlaría el trabajo de las Juntas, al mismo tiempo que inscribiría y clasificaría a los docentes, armaría los listados y controlaría el número de cargos que se ofertan. Es decir, realizaría el trabajo que actualmente realizan las Juntas sin saber demasiado todavía que rol cumplirían estas. De alguna manera, el Pro no pudo sostener su proyecto inicial, y tuvo que buscar otra alternativa para que otros sectores se animen a votar sin quedar tan manchados. Es lamentable el papel de la Coalición Cívica en ese sentido.
Repasar lo hecho para avanzar
Ahora nos toca repasar todo lo hecho durante dos meses, incluyendo en el proceso a todos los compañeros que, aún sin ir a las marchas, participaron de las in- numerables y creativas formas de lucha que hemos ido adoptando. Allí donde hemos explicado, los padres nos apoyaron, se han ofrecido a cortar calles y acompañarnos de diversos modos: volanteadas, radios abiertas, festivales. En particular en el distrito 7 (Caballito/Almagro) realizamos un hermoso festival el 26/11 que desbordó de padres y alumnos, donde tocaron bandas de rock de chicos de 7º grado, hubo talleres, clase pública, murga y muchas ganas de unirnos e ir por más. También desde ese distrito llegó una bandera a los estadios, sostenida por el equipo de Ferro, y luego al recital de Manu Chao.
También hubo “Noche de los Guardapolvos” en la famosa “Noche de los Museos” y también en la “Noche de las Librerías”, volanteando y difundiendo el conflicto en esos eventos.
En este proceso, una corriente fue entendiendo que la manera de ganar esta lucha era presionar para que no se realicen las sesiones cuando se tratara el proyecto, y desde la agrupación E. Lucero fuimos un motor para organizar eso.
Estos hechos, igual que muchos otros, ocurrieron muy a pesar de la conducción Celeste de la UTE, que comenzó a repudiar abiertamente estas acciones, adjudicándoselas a Ademys. Pero a estos maestros no los dirige Ademys ni nadie, y son los que desbordaron también a ese sindicato la noche de la represión, enfrentando a la policía y rompiendo las puertas de la Legislatura.
¿Cuáles son las dificultades que debemos superar los maestros para poder ganarle al gobierno?
Un gran problema es que el kircherismo tiene un gran acuerdo con Macri, tanto a nivel nacional como en la Ciudad, que se expresó claramente una semana antes, cuando juntos aprobaron un presupuesto que incluye un gran recorte en educación en el área de Infraestructura y de Educación Especial, al mismo tiempo que aumenta los subsidios a la educación privada. Es muy difícil ganar cualquier lucha sin hacerlos romper sus acuerdos.
Pero además, esto condiciona fuertemente a la UTE, que atrincherada atrás de Yasky no puede unirse con todos los sectores que se oponen a la política de Macri, porque de hacerlo se uniría con la CTA ganadora, que cuestiona a los K a nivel nacional. Una UTE con dirigentes que se enojan con los docentes cada vez que cuestionan sus decisiones, que luego de las elecciones de juntas realizadas el 3 de noviembre, le fue dando tiempo a Bullrich para que compre voluntades legislativas.
Una nueva etapa
Así es como se cierra una etapa en esta lucha donde hemos perdido una batalla importante, ya que lo que se pierde no es poco: modificaron 24 artículos claves de nuestro estatuto. Un estatuto conquistado con innumerables luchas, vigente desde 1958, y sólo suspendido por las dictaduras de Onganía y Videla, épocas donde lo común era la elección a dedo de los docentes, violando la libertad de cátedra.
Pero también ganamos mucho, porque la experiencia adquirida y los debates que se abren van a permitirnos crecer y fortalecernos, y van a permitir luchar para que la ley no se aplique. En ese sentido, ellos quedaron golpeados y nosotros fortalecidos. En el 2010, Macri aprendió que para cerrar grados, (cuestión que impedimos tomando el Ministerio), debía terminar con las juntas docentes, y ahora dio un paso en ese sentido. Por nuestra parte, aprendimos a frenar sesiones legislativas, desbordamos varias veces a los dos gremios más importantes, crecieron las agrupaciones como la nuestra y las organizaciones de base en los distritos.
Ahora tenemos una ley que entró al recinto con cola de paja y se aprobó con balas de goma. Una ley que recién van a intentar aplicar en el 2013. Los docentes tenemos tiempo para que muera antes. Las fuerzas que desplegamos en esta oportunidad nos demuestran que, si sacamos buenas conclusiones, podremos derrotarla.
Inés, delegada Esc. 8/Dto. 7, miembro de la Agrupación E. Lucero
