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07 de febrero de 2017

El gobierno quiere ocultar las consecuencias de su política de hambre, ajuste, entrega y represión. Discutir en los lugares de trabajo para marchar con urgencia a un paro nacional activo y multisectorial.

No a la mentira macrista

Hora Política Hoy Nº 1654

1. La Patagonia real

1. La Patagonia real

Neuquén. Hay 3.500 despedidos de la construcción. Cerró la última textil que quedaba. Se paró el proyecto de construcción de la represa de Chihuido. Las empresas de servicios de las petroleras (Schlumberger, Haliburton y muchísimas más) siguen despidiendo masivamente ante la paralización de las perforadoras de los monopolios petroleros, que siguen bajando la producción e importando (ya llegaron 6 barcos con petróleo crudo), esto vale también para Chubut.

Chubut. Hay 2.000 despidos en la construcción. En Alpesca de 1.200 trabajadores quedan 300. Cerró Soriano en Gaiman por las importaciones chinas. Guilfor dejó en la calle a 280 trabajadores. Las petroleras dejaron en la calle a 2.000 obreros, presionándolos, con “retiros voluntarios”; lo mismo pasa en Neuquén. En los pueblos, los trabajadores municipales van: si hay trabajo, les pagan el día, y si no, no.

La Pampa. Un millón y medio de hectáreas quemadas. El gobierno K antes, y el de Macri y la provincia ahora, destruyeron el sistema de defensa civil y de prevención de quemas. 30.000 animales murieron. Los campesinos y chacareros se quedaron sin nada y les ofrecen “microcréditos”. Cerraron 3.000 comercios.

Río Negro. 500.000 hectáreas quemadas en la zona de Río Colorado y Conesa. 200 despidos en Sierra Grande, todos los argentinos, en la empresa china solo quedan los chinos. Sigue el castigo a los productores de frutas, y los despidos en empacadoras: 100 en Orofrut y 80 en otra. Del incendio en el sur de Buenos Aires ni se habla.

En la Patagonia, la región que produce lo fundamental de la energía que consume el país, está todo mal, en caída: el petróleo y el gas, la fruta, la pesca, la lana, la ganadería, el comercio, y las consecuencias de los incendios.

Frente a esa realidad, que provoca el crecimiento del hambre y la pobreza desde Bahía Blanca para abajo (y es una muestra de lo que pasa en todo el país), los ministros de Macri, Dujovne y Cabrera, hablan de “reactivación” de la economía; y el de Medio Ambiente, Bergman, delira considerando a los incendios castigos bíblicos.

 

2. La fiesta macrista

Con los tarifazos en la energía y los combustibles, que paga el pueblo, las empresas energéticas son las grandes ganadoras. Sus acciones se valorizan, subieron al tope del ranking de la especulación de la Bolsa de Valores.

A la cabeza de esos monopolios está Pampa Energía y sus colaterales, la mayor energética del país. Su principal accionista es Joe Lewis, el agente y millonario anglo-yanqui amigo y socio de Macri, dueño del aeropuerto que ya han usado los ingleses y nadie se atreve a cerrar. La segunda empresa energética es Sadesa; la maneja Nicolás Caputo, el amigo, socio y “prestamista” de Macri. El grupo se completa con nombres como los Bemberg, Reta, Escasani, etc.

Pampa Energía ganó lo suficiente para comprar Petrobras, al contado, por 900 millones de dólares, y Sadesa ganó $1.785 en un año. Están de fiesta. De hecho, los beneficios de los tarifazos y la libre importación, se los están repartiendo las energéticas, las petroleras y las destilerías (como Shell, el monopolio inglés patrón del ministro de Energía Aranguren).

Lo que el gobierno esconde, es el precio de costo del gas en boca de pozo. Pero en la presentación de YPF en Estados Unidos, tuvo que declarar: el costo es de 1,9 dólares el millón de BTU. Y las petroleras y el gobierno negocian un precio de 7,5 dólares, con una ganancia del 300%. El gas importado de Bolivia se paga 3,5 dólares.

 

3. Fiesta, saqueo y superexplotación

Para completar la fiesta macrista de las energéticas, las petroleras y las destilerías, el gobierno resucitó a Vaca Muerta.

Vaca Muerta es un yacimiento extraordinario de petróleo no convencional. La roca que contiene principalmente gas y petróleo, tiene un espesor de hasta 300 metros, mientras en Estados Unidos están en explotación yacimientos de unos pocos metros. Pero el mundo crece a cuenta gotas, y los países exportadores de petróleo acuerdan bajar la producción para que no caiga el precio del petróleo. Por eso, no van a venir los gigantescos capitales que promete Macri, necesarios para poner en explotación el yacimiento. Por ahora, pueden venir negocios como los que hizo Cristina, con empresas fantasmas de paraísos financieros (de Chevron): vienen, se adueñan por unos pocos dólares de un pedazo de Vaca Muerta. Y van a esperar hasta que suba el precio del petróleo para empezar a sacarlo. Los grupos energéticos de los que es parte Macri van por su tajada.

Para eso, hoy, el gobierno usa la falsa idea de una inexistente “fiebre por Vaca Muerta”, para “justificar” un acuerdo laboral para ese yacimiento, que baja el salario de los petroleros a la mitad, y liquida las conquistas de décadas de lucha. Y trabaja para que ese “convenio” sea el “modelo” para que los trabajadores petroleros paguen la fiesta macrista, y la fiesta se extienda a los monopolios de otras ramas de la producción.

A este “paquete”, Macri quiere sumar la entrega y el saqueo del litio, cuyo consumo crece con el acelerado aumento de la producción de automotores con energía eléctrica.

 

4. El paro nacional

Hay numerosas luchas en curso, contra los despidos y cierres de plantas, como en AGR; de los bancarios a los que Trabajo les anuló el aumento de las paritarias. Varias luchas conquistaron triunfos parciales. Los docentes discuten el no inicio de clases si el gobierno nacional y los provinciales no abren la mano. Reclaman los desocupados por la demora en la reglamentación de la emergencia social, y los jubilados sometidos a la pobreza. Los pequeños productores agrarios pelean lo necesario para sus producciones. También pelean los castigados por incendios e inundaciones.

En esa situación social, la CGT anunció una movilización el 7/3, y un paro para la segunda quincena de marzo. ¿Por qué esperar tanto tiempo? La situación reclama discutiren los lugares de trabajo para marchar con urgencia a un paro nacional activo y multisectorial.

La mentira macrista va siendo calada y enfrentada. Y se van creando condiciones para unir fuerzas en un paro nacional activo y multisectorial, que sea parte de un plan de lucha para pararle la mano al ajuste y la entrega del gobierno. Garantizar el paro nacional exige encabezar las luchas y que el paro nacional sea reclamado y preparado desde las asambleas y los cuerpos de delegados.

 

5. La tercera fuerza

Frente a la política de ajuste hacia abajo y fiesta de los de arriba, es necesario llevar a la discusión de las masas, un programa que recoja los reclamos de las luchas, y las propuestas necesarias para sacar realmente al país de la crisis, haciendo que la paguen los monopolios, grandes terratenientes y bancos que la juntaron con pala con el gobierno K, y los que hoy disfrutan de la fiesta macrista.

Un programa que rompa la falsa polaridad “Macri o Cristina”, dé pilares sólidos a una tercera fuerza, y siente las bases políticas para un cambio de rumbo de contenido popular, patriótico y democrático.

Una tercera fuerza y un programa, que nos una a los latinoamericanos contra la ofensiva reaccionaria de Trump y el imperialismo yanqui, y contra la penetración imperialista china y rusa. En un mundo en que las tensiones entre Estados Unidos y China, entre otras, amenazan con confrontaciones de impredecibles consecuencias.

Esa es la gran batalla política que impulsan el PTP, que avanza hacia la conquista de nuevas personerías, el PCR, y el Frente Popular, comprometidos en la construcción de frentes amplios en cada provincia, en varias de las cuales se vienen realizado conversaciones que muestran que es posible avanzar hacia esos frentes amplios. Para que la lucha social y la lucha política se unan para torcerle el brazo a este gobierno de ricos para ricos, y acumular fuerzas para conquistar otro gobierno, de los trabajadores, los campesinos y el pueblo.