El gobierno firmó con bombos y platillos la supuesta "nacionalización" de Aerolíneas Argentinas. La realidad es que comienza otro gran negociado.
La empresa fue endeudada y vaciada por los españoles. La deuda suma 900 millones de dólares, pese a los subsidios que recibe del Estado (se hace cargo de 30% del costo del combustible). La mayoría de sus aviones ha quedado vieja y gastan mucho combustible, y una parte grande no vuelan por falta de repuestos y reparaciones.
La mayoría de los aviones son alquilados. Además, se le cortó a AA todas las rutas directas a las capitales europeas, dejando solo la de Madrid como abastecedor de pasajeros a Iberia, y se eliminaron otros vuelos internacionales.
El plan kirchnerista con AA es a la medida de sus negocios turísticos: negociar con los españoles del grupo Marsans, que el Estado argentino se haga cargo de sanear la empresa, y luego reprivatizar el 51% a manos del kirchnerismo y sus "amigos". Claro que deberá enfrentar posiciones que vienen luchando para denunciar por fraude al grupo español y realizar una reestatización completa, recuperando ese servicio esencial para la integración del país.
02 de octubre de 2010