Luego del receso invernal transcurrimos el no inicio de clases con luchas por todo el país y, en la provincia de Buenos Aires, con el paro de docentes y estatales. Los estatales seguimos con el salario devaluado, el aumento de marzo se lo devoró la inflación, las escuelas se caen a pedazos y la rebaja en los comedores de la provincia hizo que miles de niños se queden sin un plato de comida (que muchas veces es el único que reciben a diario).
Luego del receso invernal transcurrimos el no inicio de clases con luchas por todo el país y, en la provincia de Buenos Aires, con el paro de docentes y estatales. Los estatales seguimos con el salario devaluado, el aumento de marzo se lo devoró la inflación, las escuelas se caen a pedazos y la rebaja en los comedores de la provincia hizo que miles de niños se queden sin un plato de comida (que muchas veces es el único que reciben a diario).
En nuestros hospitales la situación no mejora, cada vez hay menos trabajadores para sectores que no dan abasto y sin los insumos básicos necesarios para la atención (guantes, jeringas, etc.).
Los municipales estamos cada día más precarizados, con trabajos insalubres que no son reconocidos y a merced de los políticos de turno, con la vigencia de la Ley 11.757. En la administración pública no nos reconocen los derechos adquiridos con años de enormes luchas y, una vez más nos usan como el embudo de escape de la política de ajuste del gobierno. Todos los cargos estatales están congelados por el gobierno de Scioli.
Los estatales volvemos a ser la variable de ajuste de un gobierno que descarga la crisis en las espaldas de nuestro pueblo. Muestra de eso es la imposición de las 48 horas de trabajo a los auxiliares, que abarata nuestro salario y expulsa a miles de trabajadores con la erradicación de un turno en cada escuela. Nos detendremos en la explicación de este decreto del gobernador Scioli.
La resolución dictada por del gobierno de la provincia de Buenos Aires es la 1094/14, por medio de la cual, unilateralmente, se extiende la jornada de los auxiliares a 48 horas semanales de trabajo. Por el momento fue presentada como una relación optativa de trabajo, que sólo abarca a los trabajadores titulares.
Según fuentes gubernamentales, hoy trabajan unos 75 mil auxiliares de educación en la provincia, entre porteros, cocineros y ayudantes de cocina, distribuidos en establecimientos educativos y comedores escolares en todo el territorio, contando a los que son titulares, temporarios mensualizados y suplentes.
Los efectos inmediatos de esta resolución son, en primer lugar una desvalorización de la hora de trabajo, que pasaría de $35,40 a $32,10. Al mismo tiempo, el régimen no es de 8 horas, sino de 9 horas y 36 minutos. Entonces, un auxiliar que hoy cobra $5.000 trabajando 6 horas por día, pasaría a cobrar unos $7.500, es decir trabajaría 60% más de tiempo, haría el trabajo de dos personas, pero ganaría apenas un 50% más.
Al mismo tiempo, de implementarse efectivamente la resolución, habrá menos cargos en cada escuela, en el establecimiento donde haya dos cargos se eliminará uno, porque un solo trabajador cubrirá todo el horario que antes era turno mañana y tarde, excluyendo del sistema a un 40% de los trabajadores, entre temporarios mensualizados y aquellos que cumplen tareas livianas.
Nos oponemos a esta decisión, que es una forma más de implementar el ajuste K. No se necesita aumentar la jornada laboral, sino aumentar los salarios, un urgente nombramiento de personal en las escuelas que hoy cuentan con uno o dos auxiliares por turno, invertir en infraestructura y en más cupos de comedores y de mejor calidad para nuestros chicos.