No se debe legitimar la estafa macrista. Es una deuda ilegítima y fraudulenta
Se ha comunicado un pre-acuerdo con el FMI, que en marzo será sometido a votación del Congreso para que blanquee una deuda nula y deje impune a los estafadores macristas. La deuda impagable por 44.000 millones de dólares con el FMI fue una decisión geopolítica del gobierno norteamericano (principal accionista del Fondo) para garantizar la reelección de Macri y condicionar nuestra soberanía. El endeudamiento macrista (apoyado por Valdés y Eco-JxC en Corrientes) transgredió el procedimiento administrativo, y al no ser autorizado por el Congreso violó la Constitución Nacional. Incluso se incumplió el propio estatuto del FMI, que le otorgó el préstamo más grande de su historia (diez veces más dinero que el tope previsto para economías como la Argentina). El propio Macri reconoció que esos dólares se usaron para que los bancos los fugaran. Los capitales especulativos (bancos y fondos de inversión) ganaron fortunas en pesos con la timba financiera promovida por el macrismo, y luego los cambiaron a dólares para fugarlos, como está documentado en el Banco Central. Ni un solo dólar fue para industria, producción, trabajo, vivienda, obra pública, salud ni educación.
El acuerdo con el FMI ataca nuestra soberanía nacional
Establece un control trimestral del FMI sobre nuestras finanzas nacionales, un instrumento de extorsión económica, prácticamente un co-gobierno. Las potencias tienen como principal objetivo consolidar la estructura dependiente latifundista de Argentina, que seamos meros proveedores de alimentos y materias primas para los países desarrollados. A cambio, nos inundan con productos industriales y bienes de capital, enterrando toda posibilidad de desarrollo autónomo e independiente, que resuelva el problema de la desocupación industrial estructural que padecemos. En este modelo productivo, ningún crecimiento o cosecha récord va a resolverlo.
El acuerdo implica un ajuste al pueblo
Al no pagar los que se la fugaron, se terminará descargando el ajuste sobre las espaldas del pueblo, en momentos donde la pobreza y la desocupación son alarmantes. Ya en 2021, con ajuste fiscal y alta inflación, hubo recuperación de la economía con ampliación de la desigualdad, lo que explica los últimos resultados electorales. Ahora, se informó oficialmente el compromiso de una fuerte reducción del déficit fiscal para este 2022 y de un severo ajuste monetario. Dicho ajuste fiscal (significa reducción real de salarios de trabajadores estatales, jubilaciones y programas sociales (que se licúan con la inflación), tarifazos en los servicios públicos y menores transferencias a las provincias. Encima se pretende reducir el déficit promoviendo la estabilidad fiscal (no se le pueden subir impuestos) y desgravación impositiva a sectores que no lo necesitan, como los agroexportadores, petroleras, mineras y automotrices, contenidos en el “Plan plurianual”. También se anunció la intención de bajar la “brecha cambiaria” (devaluación del peso) y aumentar la tasa de interés, lo que generará mayor inflación, beneficiando a grandes bancos y exportadores. Este ajuste se plantea cuando en Corrientes ya se quemó el 10 % del territorio, debido a una histórica sequía y al monocultivo forestal extractivista, subsidiado nacionalmente e impulsado provincialmente durante 20 años por Eco-JxC. La profundización del ajuste ya la estamos viviendo con los tarifazos de la DPEC, sumado a los salarios de miseria y precarias condiciones de trabajo de los correntinos.
Suspensión del pago e investigación. Que paguen los que se fugaron el dinero
Los grandes medios agitan el fantasma de que si no acordamos con el FMI “nos caemos del mundo”. ¿El 44% de la población y el 65% de los niños y adolescentes que se encuentran en la pobreza, no se cayeron hace rato del mundo? Para que haya recursos para resolver las emergencias sociales, hay que tocar los intereses de ese puñado de monopolios imperialistas, terratenientes, Bancos, Petroleras, Mineras, y organismos de la usura internacional como el FMI que se llenaron los bolsillos con el gobierno macrista y lo siguen haciendo. Suspender los pagos, investigar globalmente el endeudamiento, y no ceder a las exigencias de ajuste del FMI es clave también para fortalecer la unidad del campo popular que aspira a una patria justa, libre y soberana. Nuestro pueblo conoce muy bien al FMI, porque ya lo hemos sufrido y enfrentado a lo largo de nuestra historia.
Corrientes, febrero de 2022
Corriente Clasista y Combativa (CCC) – Unión Campesina de Corrientes (FNC) – Agrupación Sindical René Salamanca – Corriente Estudiantil Popular Antiimperialista (CEPA) – Movimiento “Ni un pibe menos por la droga” – Partido del Trabajo y del Pueblo (PTP) – Partido Comunista Revolucionario (PCR) – Juventud Comunista Revolucionaria (JCR).
