Hace unos días, el Gobierno de Río Negro aprobó el manejo de suelo que pidió la empresa Laderas S.A., para construir un complejo comercial y urbanístico en el cerro Perito Moreno, a 21 kilómetros de El Bolsón.
En otras palabras, Juntos Somos Río Negro (JSRN) dio el aval para que 287 hectáreas pasen a manos de un privado para su explotación económica, poniendo en riesgo la reserva natural, las vidas de los pobladores y las nacientes de agua que de allí surgen y alimentan a la región.
El pedido al Ejecutivo Provincial fue hecho por Maximiliano Mazza, cuñado de Nicolás Van Ditmar, el empresario que administra las propiedades del magnate inglés Joe Lewis. Es evidente que detrás de todo está Lewis, quien ya es dueño de más de 25.000 hectáreas en la provincia, de la mansión en el Lago Escondido, de la central hidroeléctrica en el río Escondido y de un aeropuerto (del tamaño del Jorge Newbery) en Sierra Grande, solo por mencionar algunas de sus propiedades en Río Negro.
Con esta burda concesión del gobierno, la empresa logró dar un paso en este proyecto luego de que en 2016 la lucha popular terminara frenándolo con movilizaciones y acampes, en defensa del territorio. En aquel momento, se judicializó y la Cámara Civil de Bariloche suspendió la norma. Luego el Superior Tribunal de Justicia revocó esa medida. Todavía hay planteos en análisis en el tribunal barilochense.
Mientras miles y miles de rionegrinos/as sufrimos la falta de tierra para vivir, el gobierno de Arabela Carreras sigue dando cada vez más privilegios a bajo costo a los más poderosos, profundizando la concentración y extranjerización de la tierra. Además, permite que controlen no solo nuestros recursos sino también que violen los códigos ambientales.
Además, la construcción de este centro comercial duplicará la cantidad de tomas agravando la emergencia hídrica que ya vivimos en la región, donde según el Departamento Provincial de Aguas (DPA) ya hay un 50% menos de caudal de ríos y arroyos.
Los gobiernos de Alberto Weretilneck y Arabela Carreras concedieron y protegieron sistemáticamente a Lewis, incluso con las fuerzas de Seguridad. En cambio con los pueblos y comunidades originarias han aplicado una política de desalojo y represión. Es muestra de ello el plan para despojar a las comunidades de la Línea Sur, donde yace el oro que quieren ofrendar a los acreedores del plan Castello y al grupo Black Rock.
Corresponsal