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13 de agosto de 2014

El viernes 8, tras una frágil tregua, Israel recomenzó los ataques sobre la Franja de Gaza, entrando en el segundo mes de agresión militar directa. El sábado 9, cientos de miles de personas marchaban en muchas ciudades del mundo en solidaridad con el pueblo palestino.

“No detendrán al pueblo palestino”

Israel continúa sus ataques en la Franja de Gaza

Más de 100 mil personas en Lon-dres, y más de 170 mil en Ciudad del Cabo, Sudáfrica, fueron las más destacadas entre otras manifestaciones con características muy masivas. Lo mismo ocurrió en Chile, que cuenta con una de las comunidades palestinas más grandes del mundo.

Más de 100 mil personas en Lon-dres, y más de 170 mil en Ciudad del Cabo, Sudáfrica, fueron las más destacadas entre otras manifestaciones con características muy masivas. Lo mismo ocurrió en Chile, que cuenta con una de las comunidades palestinas más grandes del mundo.
Estas manifestaciones, que también se llevaron a cabo en Palestina pese a la brutal represión del ejército israelí, respondieron a un llamado de distintas organizaciones de masas palestinas. Allí plantean: “Mientras nos enfrentamos a toda la fuerza del arsenal militar de Israel, financiado y suministrado por Estados Unidos y la Unión Europea, pedimos a la sociedad civil y a las personas de conciencia de todo el mundo que presionen a sus gobiernos para que impongan sanciones a Israel y lleven a cabo inmediatamente un embargo total de armas…
“El horror no se puede describir con palabras en Gaza bajo la invasión, los bombardeos y el continuo asedio. Se han agotado los suministros médicos. La cifra de personas muertas asciende a 1.813 personas asesinadas (398 niños, 207 mujeres, 74 personas ancianas) además de 9.370 personas heridas (2.744 niños y niñas, 1750 mujeres, 343 personas ancianas). Nuestros hospitales, ambulancias y personal médico están siendo atacados todos ellos mientras llevan a cabo su trabajo. Se está asesinado a médicos y personal sanitario mientras evacuan a los muertos. Nuestros muertos no son cifras y estadísticas que hay que contabilizar, son personas queridas, familiares y amigos”, dice otro párrafo de esta declaración firmada, entre otros, por la Federación General Palestina de Sindicatos, la Unión General de Mujeres Palestinas, la Asociación de Profesores Universitarios de Palestina, la Red de Organizaciones No Gubernamentales Palestinas (paraguas de 133 organizaciones), Asamblea Democrática de Médicos, la Unión General de Trabajadores de Palestina, entre muchos sindicatos y organizaciones populares.
El llamamiento “Desde la ocupada y asediada Gaza”, culmina llamando a boicotear los productos israelíes y las empresas “que se aprovechan del sistema de colonialismo, ocupación y apartheid de Israel”y convocando “a nuestros hermanos y hermanas del movimiento sindical internacional a dejar de comerciar con bienes importados a Israel o exportados desde ahí. El movimiento sindical tiene una historia digna de orgullo de acción directa en contra del Apartheid en Sudáfrica y el Congreso de Sindicatos Sudafricanos se nos ha unido en el llamamiento a la acción directa para acabar con la impunidad de Israel”.
Con estas consignas se realizaron múltiples protestas tanto en Gaza como en Cisjordania, durante las cuales las tropas de ocupación israelíes volvieron a disparar; en el campo de refugiados de Al-Amari, cerca de Ramalah, asesinaron a Ahmad Mohammad al-Qatari, un joven palestino de 22 años, de un balazo en el pecho. El argumento de las autoridades israelíes fue que “un grupo lanzaba piedras en dirección al asentamiento judío de Psagot”.
 
Debate entre artistas 
e intelectuales
Actores de renombre internacional se han manifestado denunciando el genocidio en Gaza. Así lo hicieron los españoles Javier Bardem, Penélope Cruz y el cineasta Pedro Almodóvar, que han firmado un “Comunicado de la Cultura contra el Genocidio Palestino” que afirmaba la “indignación por el genocidio que está perpetrando el ejército de ocupación israelí en la franja de Gaza contra la población civil palestina” y acusaba a Israel de “humillar, detener y pisotear los derechos de la población palestina de toda Cisjordania”. En el mismo sentido se pronunciaron actores como Mia Farrow, Mark Ruffalo, o John Cusack. La respuesta no se hizo esperar y vino también desde la industria del cine norteamericano. El conocido actor John Voigt los trató de “ignorantes” y “antisemitas”.
Para nuestro país es válida la pregunta que se hace The Hollywood Reporter, acerca de porqué allí “no se habla prácticamente una sola palabra del conflicto entre Israel y Palestina”, contestando que se debe a “la afinidad y el apoyo político” hacia Israel de parte de los altos directivos de Hollywood. Salvo honrosas excepciones, las figuras más conocidas del medio artístico e intelectual de la Argentina se mantienen en silencio.
Hay que destacar además las miles de firmas al documento “En Defensa de Palestina”, que ya suman más de 342 mil, y el creciente número de personalidades que han cancelado sus viajes a Israel, en repudio a los ataques. Entre ellos están el profesor y físico Stephen Hawking, músicos como Elvis Costello, Roger Waters, Brian Eno, o Annie Lennox. 
 
“Bombardear con 
todo el poder”
El Estado de Israel se niega a mantener las conversaciones que se habían iniciado en Egipto, mientras continúen los bombardeos de Hamas, intentando equiparar “el tiroteo” palestino como lo describen funcionarios israelíes, con los ataques por aire, mar y tierra de uno de los ejércitos más pertrechados del mundo. Por el lado palestino, hubo acuerdo en no renovar la tregua, al no haber garantías de continuidad en el tiempo. Esto resolvieron por consenso los representantes de Hamas, Al Fatah y otros grupos con presencia en Gaza y Cisjordania.
Según cálculos de Naciones Unidas, la operación israelí ha dejado sin techo a 65.000 gazatíes. Las escuelas de la ONU convertidas en refugios están atestadas y escasea el agua potable. La red eléctrica es incapaz de cubrir las necesidades en la Franja. Israel bombardeó la red de distribución de agua y el sistema de alcantarillado. Además destruyó más de 150 fábricas y talleres en Gaza, así como varios centros de salud. Las precarias infraestructuras civiles, tanto las públicas como las privadas, han quedado seriamente dañadas.
El primer ministro israelí Benjamín Netanyahu aseguró el domingo 10 que “En ningún momento declaramos que la ofensiva militar (de Israel) se había acabado”, y agregó: “La operación continuará hasta que su objetivo sea logrado. Dije al principio y he seguido diciendo que llevará su tiempo, hace falta firmeza”. Mientras, el vicepresidente del Parlamento israelí, Moshe Feiglin, miembro del Likud, el partido gobernante, mostró las verdaderas intenciones de las clases dominantes en Israel al plantear directamente la “conquista de la Franja de Gaza completa” y la “destrucción de todas las fuerzas hostiles y sus partidarios”. Feiglin, líder del grupo parlamentario Manhigut Yehudit, rechaza la idea de la coexistencia de dos pueblos en dos Estados. “Este es exclusivamente nuestro país, incluida Gaza”, llamando a “bombardear con todo el poder” la Franja de Gaza.
Con templanza, el jefe de la delegación palestina en las negociaciones que se realizan en Egipto, Azzam al-Ahmad, afirmó “Todas las prácticas de Israel y su intransigencia no detendrán la resistencia de nuestro pueblo ante las adversidades, seguiremos nuestro sacrificio para lograr sus objetivos para el levantamiento total del bloqueo y avanzar hacia el fin de la ocupación”. n