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02 de octubre de 2010

Con los índices truchos del IndeK sobre la carestía y la desocupación, el gobierno prepara el “pacto social hambreador”. Sigue la lucha por pan, salarios, y demás reclamos populares.

No hay tregua

Edicion Nº 1194 - 28/11/2007

1. Bolivia en la mira
La situación en Bolivia se ha complicado mucho. La propuesta de transformar a Sucre en capital del país, introdujo un tema conflictivo. La derecha proimperialista y racista logró provocar una división y acelera sus planes.
El 14 de diciembre es la fecha en la que el gobierno de Evo Morales se juega para la aprobación de la nueva Constitución. La derecha se juega para impedirlo. La situación de enfrentamiento ya está instalada, y puede desbocar en una guerra civil en cualquier momento.
Brasil, Argentina, Chile, Perú, Paraguay y Venezuela están involucrados en lo que pasa en el país hermano. Los yanquis y demás imperialismos juegan a través de la rosca dominante boliviana, y de sus intereses en gobiernos de la región.
Además, el 2 de diciembre se realiza en Venezuela el plebiscito de ratificación de la nueva Constitución. La situación no es fácil, y el imperialismo yanqui, y otros como el español, tratan de aprovechar la situación.
La crisis financiera sacude las capitales imperialistas y ya se discute abiertamente sobre “la recesión” (crisis económica) que amenaza a Estados Unidos, de consecuencias mundiales. Los imperialistas buscan “gambetear” la crisis con agresiones y guerras. Ese es el marco en el que los yanquis y otros imperialismos, y sus lacayos, trabajan activamente para abortar los procesos boliviano y venezolano. De igual manera que preparan la agresión a Irán.
Al mismo tiempo, ante el agravamiento de la situación en Bolivia y Venezuela, surgen voces señalando que “cada día se hace más difícil producir o defender reformas sin revolución”. Acabar con el Estado oligárquico imperialista, que en lo fundamental sigue en manos de las roscas oligárquicas, es una necesidad para el futuro de esos pueblos y naciones.
El pueblo argentino, más que nunca, debe apoyar la lucha de los pueblos hermanos de Bolivia y Venezuela contra las fuerzas reaccionarias oligárquicas y proimperialistas que trabajan para aplastarlos en sangre.

2.El mamarracho electoral K
Cada día se le hace más difícil a la justicia electoral K ajustar los cómputos a lo proclamado por el gobierno y Clarín antes de que se escrutara un solo voto. Y eso que sólo “saltan” los problemas en donde las contradicciones por arriba fuerzan a abrir las urnas.
En Jujuy los candidatos de Kirchner, Fellner y “los colombianos” le robaron la elección a Snopeck: llevaba 30.000 votos de ventaja en la Capital y había ganado muchas ciudades de la provincia y, “de repente”, perdió… Snopeck y otros tres partidos presentaron en la justicia un pedido de nulidad de las elecciones.
En Buenos Aires “falta escrutar el 60% de los votos de la provincia”, “el escrutinio es un caos” (La Nación, 25/11): hay planillas con falta de datos, sumas mal realizadas, casilleros sin completar y notas ilegibles. Hay “cientos de mesas en las que las autoridades despacharon las urnas sin contar los votos ni llenar las planillas” (La Nación, 25/11). ¿Cómo contaron los votos a presidente y vice en las urnas que ahora abren y reconocen que estaban sin planillas?
Dirigentes opositores plantean que el fraude fue del 3% en el Gran Buenos Aires y otro 3% en las provincias. Sumaría el 6% que hubiera forzado a CK a una segunda vuelta.
Sin un pacto de gobernabilidad de los de arriba, el mamarracho electoral K sería un escándalo nacional e internacional. Los hechos van mostrando que ese pacto fue clave para garantizar el resultado de las elecciones. Ese mamarracho incluyó el robo de abstenciones y votos en blanco –sólo en las abstenciones, “aparecieron” más de 300.000 en el escrutinio definitivo sin que las autoridades expliquen esa “aparición”– lo que demuestra que el rechazo a los candidatos del sistema fue mucho más grande de lo que se proclamó, y que la legitimidad de este gobierno es mucho menor de lo que pregona.

3.El pacto de gobernabilidad
Los compromisos del pacto de gobernabilidad se pagan y se cobran: 
1. Luis Ureta Sáenz Peña, presidente de Peugeot en la Argentina, será el embajador de CK en Francia. Es decir, el embajador K en Francia será un empleado del imperialismo francés.
2. El socialdemócrata Strauss Khan, nuevo presidente del FMI, vendrá a la Argentina para la asunción de CK, y se iniciará la negociación para la aprobación por el Fondo del plan de pagos de la deuda con el Club de París.
3. El gobierno ordenó a sus diputados dejar caer los proyectos de ley referidos al aborto y la salud reproductiva, y mandó a Chile a Ginés González García para tranquilizar al Vaticano.
4. La ley de presupuesto se aprobó con el voto, acordado en reuniones secretas, de “opositores” que juraron rechazarla en sus campañas electorales: los diputados de Patti (un día antes de su detención), de De Narváez y de Lavagna, y menemistas como Adrián Menem. La ley es un mamarracho, que no cuenta los ingresos de más de $ 8.000 millones por los aumentos en las retenciones a los granos y el petróleo. De donde el voto a diputados de la derecha o el centroderecha “anti K”, termina siendo un voto a los que le dan superpoderes al kirchnerismo para manejar las finanzas. La moraleja es clara: no importa a quién se vote para el jueguito parlamentario, porque los dueños del poder decidirán en qué arco hacen los goles.
Claro que éstos son pactos entre tramposos, duran poco, y más temprano que tarde viene la pelea por el reparto de la torta. Por ejemplo, en Santa Cruz se licitaron dos obras energéticas por $ 2.000 millones, y se presentaron 6 grupos. ¿A quién de los 6 le entregará Kirchner la construcción de los emprendimientos energéticos en Santa Cruz? Uno será elegido, y los otros 5 darán cornadas.

4.El pacto social hambreador
A los índices truchos de carestía ahora se le suma el truchaje de los de desocupación.
No existen para esos índices la Capital Federal, y los conurbanos de Buenos Aires, La Plata, Mar del Plata-Batán y Bahía Blanca-Cerri. Esas ciudades concentran el 63,4% de la población laboral. Además, no se incluye la desocupación rural; y los desocupados que cobran planes pasan a ser “ocupados”. Así dibujan un 7,3% de desocupación y un 9,3% de subocupación.
Con estos datos truchos los funcionarios kirchneristas afirman que “se acabó la desocupación, lo que queda son los de más de 35 años que no tienen solución”. Con ese discurso mentiroso sigue la ofensiva por la liquidación de los planes sociales. Millones de jóvenes y adultos en condiciones de trabajar son negados por el gobierno.
En los últimos meses, por razones como la crisis energética y otras, se desaceleró la creación de empleos y bajó “la calidad” de los puestos de trabajo nuevos, dicen los economistas del sistema, para decir que hay menos oferta de trabajo, y lo que hay es en negro. En Tucumán, por pocos puestos, 20.000 jóvenes se presentaron a un pedido de un supermercado.
Con la garrafa por las nubes y el aumento de la nafta que se traslada a los precios, entre otras subas, la inflación saltó otro escalón, superando el 30%. El gobierno defiende a rajatabla sus índices porque son la base para “justificar” topes salariales de hambre.
Para el gobierno “la desocupación ya fue”. A partir de esto, busca imponer topes salariales sobre la base de los “índices K” que son el corazón del “pacto social” al que la mayoría de los jerarcas de la CGT entran por derecha, y la mayoría de los de la CTA entra “por izquierda” (como discursearon Yasky y Heller en Ferro).

5.No hay tregua
No hay tregua en las luchas por el cambio de un gobierno que no cambia.
Los trabajadores del pescado de Mar del Plata enviaron una delegación al Ministerio de Trabajo, decididos a sostener su dura lucha por el blanqueo y los salarios. Sigue la lucha de los trabajadores del Indec y el Casino. Los de Lía, en Córdoba, lograron un triunfo, y en Ford el quite de colaboración conquistó $ 2.700 para las fiestas, reclamo que brota en numerosas fábricas, como Terrabusi, calentando los motores para la pulseada por paritarias.
En Tucumán sigue la lucha de los limoneros, municipales y otros gremios junto a los desocupados y jubilados. Y en varias provincias las luchas de trabajadores estatales, de la salud, maestros, docentes universitarios, etc.
Desocupados de la CCC y Fubadeyo, y jubilados del MIJP, se movilizaron contra el pacto social. Y hay por delante un calendario combativo: el 5 se moviliza la Juventud de la CCC; el 9 y 10 se realiza el Encuentro Nacional de Recuperadas en Zanón; el 12 marchan a Plaza de Mayo ambientalistas de Gualeguaychú, del movimiento del Ceamse y otros lugares, junto a los originarios de varias provincias y autoconvocados de la salud de Matanza; el 13, acto frente a Repsol y marcha a Plaza de Mayo del movimiento por la estatización del petróleo y el gas; y el 20 el aniversario del Argentinazo.
En medio de esas luchas, acercándose al 40 aniversario del PCR, el 9, picnic de hoy y Chispa en el Parque Pereyra Iraola.