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13 de septiembre de 2017

El viernes 8, tras ser revisada de sus heridas producto del atentado que sufriera, conversamos con la compañera Julia Rosales, dirigente de la CCC, el PTP y el PCR, y con su hijo César García.

“No me van a poder sacar de la cancha”

Julia Rosales, víctima de un atentado político

Recordemos que la compañera Julia Rosales fue víctima de un atentado el 28 de agosto, cuando un hombre desde una moto le disparó cinco balazos cuando llegaba con su auto a su domicilio. Tres de las balas la impactaron, causando heridas en el brazo con el que atinó a cubrirse el rostro, y en el cuerpo, pero está fuera de peligro.

Recordemos que la compañera Julia Rosales fue víctima de un atentado el 28 de agosto, cuando un hombre desde una moto le disparó cinco balazos cuando llegaba con su auto a su domicilio. Tres de las balas la impactaron, causando heridas en el brazo con el que atinó a cubrirse el rostro, y en el cuerpo, pero está fuera de peligro.
Julia nos cuenta en primer lugar: “Estoy bien. Estuve haciéndome curaciones, un poco de gimnasia. Voy andando y los dolores se van superando de a poquito. Todavía tengo los puntos por unos diez días más.
“Nosotros dimos a conocer el video proporcionado por las autoridades y eso activó un mecanismo para que se diera a conocer el hecho, que venía siendo ninguneado absolutamente en los medios nacionales. El video es un elemento de prueba importante. En primer lugar para establecer la responsabilidad del gobierno en mantener la seguridad de todos los ciudadanos, y para investigar qué pasó, quién es el responsable, y que den con el paradero para castigar el hecho.
“En las últimas entrevistas con las autoridades nos han dicho que no pudieron seguir rastreando el recorrido del que me disparó, y que no tenían más pruebas. Está medio lento eso. No sé si es ex profeso o efectivamente no tienen elementos nuevos para agregar a la causa. Otra de las cosas por las que está preocupado el Ministerio de Seguridad es que quieren verme para consultarme sobre el recorrido que hice ese día. Hay cierta preocupación de las autoridades por no quedar pegados al hecho. Pero veo que va bastante lento”.
 
—¿Seguís sosteniendo que fue un atentado político?
—Sí, lo sigo sosteniendo. Eso es muy importante porque han cambiado las leyes de juego. El gobierno se ha endurecido, aunque tuvo que retroceder un poco. Ha dado una entrevista al movimiento de desocupados del que formamos parte con la CCC, y hay un principio de querer cumplir con la Ley de Emergencia Social, que es lo que venimos reclamando. Que se ponga en práctica lo aprobado en el Congreso por amplia mayoría, porque sólo han cumplido en un 30% con lo que establece esta ley para el año 2017.
Nosotros seguimos en estado de alerta, porque nunca hay que descuidarse. El gobierno nos quiere diferenciar con relación al caso Maldonado, y quieren que nos quedemos quietos.  Pero a las fuerzas populares nos favorece estar todos unidos en la calle, antes, durante y después de las elecciones para evitar que el gobierno avance con su plan. Porque después de las elecciones el gobierno tiene preparado un ajuste grande, que no pasa sin represión. 
 
—Has tenido oportunidad de conocer un poco más cómo se ha desarrollado la solidaridad de los compañeros con vos…
—Sí. Me han contado muchos compañeros que ha sido muy grande, que en todo el país se han hecho movilizaciones. Incluso vi en las redes sociales las imágenes de las marchas con mi foto, en todo el país. Yo agradezco muchísimo la solidaridad que hemos tenido. Me da mucha alegría que el Partido y la Corriente cierren filas alrededor de esto, porque si nos tocan a uno, tocan a todos.
 
—César, te ha tocado la tarea de difundir 
la situación de Julia en los medios ¿Cómo han sido estos últimos días, y qué repercusiones hubo?
—Se rompió un poco el tapón en los medios a partir de que salió a la luz la filmación del atentado. La mayoría de los medios lo ha tratado como un ataque narco a una mujer que lucha contra la droga, y corren lo político. Y es sin derecho a réplica. Como decía mi vieja, este es un hecho que no ocurre en la Argentina desde otras épocas, al menos desde 1983. En primer lugar, fue premeditado. No es una represión en la que se les fue la mano. Fue planificado, como nos dijo el mismo fiscal de la causa. El que disparó a mi mamá era un profesional.
Y hay que tener en cuenta el contexto que remarcaba Julia, con este clima enrarecido, con la represión luego de la marcha por Santiago Maldonado, y el tratamiento que se hace en los medios de todo esto. Te quieren cambiar la forma de discutir la política.
Otra cosa que se ve es cómo muchos medios tratan de desviar la responsabilidad que tiene el gobierno, en investigar y encontrar a los responsables de este atentado. No puede ser que los funcionarios, como en el Ministerio de Seguridad, te digan “llamame a cualquier hora si tienen alguna novedad”, y se desligan. Hay muchas hipótesis que se pueden hacer, pero el que se tiene que hacer cargo e investigar es el gobierno.
 
—Por último, Julia, no podemos dejar de mandarte saludos de muchos compañeros, que te quieren ver mejor prontamente ¿Cómo serán tus próximos pasos?
—Yo sigo con mucha fuerza, no me van a poder voltear. Soy una vieja dura, como dice el Tano Nardulli, y no me van a poder sacar de la cancha. Pero no es un problema mío. Yo soy consciente que esto no es un problema personal, sino para nuestra organización. Y confío plenamente a que a nuestra organización no la van a correr de lo que está haciendo. Vamos a seguir peleándola. Hemos crecido, al doble de lo que éramos. Hemos ganado compañeros a lo largo de esta lucha. Eso me da fuerza para seguir adelante. Y me da mucha alegría que mis compañeros, a pesar de lo que me pasó a mí, no se han quedado, y siguen avanzando en ese camino.