Un conjunto de organizaciones sociales, del movimiento obrero, políticas, de profesionales, culturales y de derechos humanos nos unimos en la lucha para que no se pague al Club de París, se audite y no se pague la deuda ilegítima y fraudulenta.
La deuda con el Club de París es absolutamente ilegítima, fraudulenta, usuraria y odiosa.
Esta deuda suma casi US$ 9.000 millones y fue contraída, una parte, por los gobiernos de facto, los golpistas.
Un conjunto de organizaciones sociales, del movimiento obrero, políticas, de profesionales, culturales y de derechos humanos nos unimos en la lucha para que no se pague al Club de París, se audite y no se pague la deuda ilegítima y fraudulenta.
La deuda con el Club de París es absolutamente ilegítima, fraudulenta, usuraria y odiosa.
Esta deuda suma casi US$ 9.000 millones y fue contraída, una parte, por los gobiernos de facto, los golpistas.
La parte principal, algo más de US$ 7.000 millones de dólares, fue a las manos de los dictadores Videla, Viola, Martínez de Hoz y otros, que la utilizaron para comprar armas para la guerra contra Chile, que no pudieron llevar a cabo, para financiar la dictadura, la corrupción y el genocidio de 30.000 desaparecidos. Página 12, en línea con el gobierno, informó que el Club de Paris haría una quita de 100 millones de dólares por haber sido utilizados por la dictadura. Es un claro reconocimiento de que se trata de una deuda sucia y pagarla es complicidad con el genocidio
Sólo el pueblo movilizado puede lograr, como sucedió en el 2001, que se suspenda el pago de la deuda. La masiva y combativa rebelión popular obligó a que se suspenda el pago durante 4 años.
Debemos llenar los petitorios con decenas de miles de firmas para presentarlas con una manifestación multitudinaria, al Poder Ejecutivo, Legislativo, Judicial y a los medios de comunicación. No será como el 2001, pero puede ser muy parecido, en este momento en que la crisis mundial asola a Estados Unidos, Europa, a una gran parte de los países del mundo y que ya se instaló en nuestro país.
Esto afectará profundamente a la inmensa mayoría del pueblo con los tarifazos, el gran aumento de los servicios públicos, el tope a los salarios, la baja de la producción y de las exportaciones.
Asimismo, debemos movilizarnos realizando actos, asambleas y cabildos abiertos para impedir que millones y millones de dólares vayan a engordar las arcas de los grandes bancos y las corporaciones extranjeras y de los fondos buitres.
Logremos que esta enorme suma de dinero se utilice para resolver los grandes problemas de la mayoría del pueblo, como señala el petitorio.
Quienes integramos este conjunto de organizaciones, solicitamos el apoyo a esta campaña nacional y nos comprometemos a ser solidarios y participes de las luchas que reclaman por sus derechos, que son los nuestros.
9 de febrero de 2012